Ser o no nómada digital
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Ser o no ser Nómada Digital: mito o realidad

Mucho se habla del maravilloso mundo del Nómada Digital. Gracias a las redes sociales que nos muestran una supuesta realidad idílica que viven cada vez más personas, se especula hoy en día de si es verdad, utopía, mito o realidad todo eso que se ve.

Y si eres de los que dudan, te entiendo. ¡De verdad! Es difícil creer en todo lo que vemos por ahí cuando cada día se descubren más personas postureando que viviendo la “realidad” que muestran.

Ser o no nómada digital

Triste pero cierto: el tema es tan jugoso y apetitoso que cómo no caer en la trampa. Cómo no soñar con lograrlo, aunque a la final no muevas el culo del sofá para realmente conseguirlo.

Lamentablemente también se suma a esto que vivimos en un mundo donde todo lo queremos fácil, rápido y sin esfuerzo; y algunos creen que esto de que las cosas te caigan del cielo se consigue siendo Nómada Digital.

Y resulta que ser Nómada Digital no es igual a estar en la playa con un ordenador en los muslos trabajando. Nada más lejos de la realidad.

De hecho, si eso no es postureo, no sé lo que sería… Porque ninguna persona que trabaje por medio de Internet arriesgaría su medio de trabajo llevándolo a la playa para trabajar y que se llene de arena y humedad.

Ocurre lo mismo con esas fotos trabajando en una piscina. A ver, ¿quién en su sano juicio lleva el ordenador a la piscina para trabajar? ¡Sólo cuando queremos posturear! De resto no lo hacemos porque no es cómodo, y también porque es un riesgo (de rotura o de robo, entre otras cosas) que no queremos tomar.

Ahí tienes una de las grandes mentiras del nomadismo digital. Solamente una persona que pueda permitirse gastar 1800 euros en un equipo nuevo sin pestañear hace cosas como esas. Y eso no es representativo del común de los mortales.

Una cosa es el postureo o las fotos de coña, como le digo yo, y otras son las que de verdad muestran cómo trabajan las personas que viajamos.

Y esas, siento decirlo tan secamente, no son ni en hamacas, ni en la playa cerca al mar, ni en una piscina con el ordenador listo para mojarse.

Antes de seguir, ten presente que lo que te digo a continuación es para que lo tomes con cuidado y calma, porque no es la verdad absoluta sobre el tema. Solamente es una opinión basada en mi propia experiencia, pero es importante que tú construyas tus propias creencias al respecto.

Dicho esto, vamos a ver:

Mitos y falsedades del nomadismo digital

Los ingresos pasivos son la panacea del nomadismo digital

Seguro que ya has escuchado hablar de los ingresos pasivos. Sí, esa propuesta donde creas un producto o servicio y luego te pones a venderlo “en piloto automático”.

Entonces, tu papel es sentarte y esperar a que lleguen los ingresos invirtiendo únicamente en publicidad y poco más.

Pues bien, esto no es del todo la salvación a todos tus males. Y tampoco es la respuesta para vivir del nomadismo digital, ya te digo.

Los ingresos pasivos existen y son una gran ayuda para muchas personas, pero no son tan sencillos de realizar, ni son lo mejor para todos.

Para no dejarte amarrar por este mito lo que toca hacer es conocer bien lo que haces, identificar cómo puedes ayudar de verdad a tus posibles clientes, y tener claro que no es “crear algo, liberarlo, promocionarlo y esperar que lleguen los clientes”.

Vas a tener que trabajar mucho para darte a conocer y poder vender lo que haces, y eso ya es un tiempo, un dinero y un esfuerzo que tendrás que invertir.

Por eso, el tema de los ingresos pasivos funciona para dar una entrada a posibles clientes cuando ya estás lo bastante asentado, pero no tanto cuando apenas empiezas un proyecto. Y tampoco es algo fiable para vivir de ello a largo plazo.

No es un mito totalmente, pero tampoco es una verdad para todo emprendedor digital.

Eliminar a tu jefe de la ecuación

Seguro has visto propagandas sobre “despedir a tu jefe”, “ser tu propio jefe” o cosas así, todas usan este recurso para invitarte a empezar un trabajo freelance y convertirte en nómada digital.

Esto está muy bien sobre el papel… Y es que, ¿quién no ha querido despedir a su jefe más de una vez?

El asunto es que ser tu propio jefe no es la solución a todos tus problemas, ni mucho menos tiene por qué ser la mejor alternativa para ti.

¿Te imaginas por qué?

Hay personas a las que les cuesta seguir indicaciones. Gente que aborrece tener a una persona encima suyo guiándoles en el proceso, y diciéndoles qué tienen que hacer y cómo y hacerlo. Esas personas se aferrarían a un clavo ardiendo con tal de salir de esta situación.

¿Pero sabes qué ocurre? Que a menudo esa misma gente no sabe ponerse en marcha y hacer lo que debe si no tienen a nadie que los ande azarando… Y terminan teniendo que contratar a un mentor, entrar en un mastermind y contar con uno o varios accountability partners.

Todo eso y más, únicamente para que sustituyan al tan odiado jefe a la hora de recibir ideas e instrucciones, de mantener la motivación y de rendir cuentas.

Así las cosas, si eres de los que trabaja mejor si tienen a alguien encima y quieres ser tu propio jefe, hay soluciones. Pero si no es el caso, puedes seguir siendo empleado y tener un trabajo que te brinde todas las cosas que buscas cuando te vuelves Nómada Digital o que crees que solamente tienen las personas que se dedican a esto..

¿Adiós a los horarios?

Una de las cosas que más presumimos y disfrutamos las personas que trabajamos por cuenta propia o somos nómadas digitales es el de no tener horarios fijos.

A priori, eso suena glorioso. Puedes levantarte cuando quieras, organizar tu jornada como quieras y priorizar lo que tenga más valor y sentido para ti. ¿Quién se resiste a esta perita en dulce?

Sin duda, lo primero que hacemos al incursionar en este estilo de vida es desterrar el despertador. A partir de ahí, muchas personas dedican la mayor parte de los primeros meses a tratar de encontrar la manera de ser productivas.

Sin embargo, esto no quiere decir que no trabajes, sino que a veces trabajas incluso más que si tuvieras un trabajo por cuenta ajena. ¿Y te digo por qué?

Muy sencillo: cuando eres tú quien controla el horario, te resulta más difícil poner límites y respetarlos.

Así es como te puedes ver trasnochando durante meses porque tienes un gran lanzamiento entre manos y quieres que todo salga rodado… Y también todo lo contrario: “procrastinando” (haciendo el vago) hasta la nausea.

Así que sí, le puedes decir adiós a los horarios en un principio, pero más tarde o más temprano volverán y seguirán siendo parte de tu vida.

Más que nada porque siempre tendrás que organizarte para cumplir objetivos, llegar a metas y sobre todo conseguir lo que deseas para vivir como quieres.

Y eso, siento decírtelo pero no lo consigues gratis, ni papando moscas y esperando que te lo conceda la Virgen.

Trabajar desde cualquier lugar del mundo (aunque sólo si es ergonómico)

Esta es una de las cosas que caracteriza al nómada digital.

A ver, que si te haces llamar nómada digital y no sales de tu casa, pues mejor quítate la venda: eres un freelance o un trabajador autónomo. Quizás el dueño de tu propia empresa. Pero de nómada, nada.

Los nómadas, como su nombre bien lo dice, son personas que van de un lugar a otro y que normalmente no se establecen  en ningún sitio de forma permanente.

Eso es lo que caracteriza a un nómada. Si tu trabajas desde casa y viajas solamente para las vacaciones de mitad o final de año, no eres nómada. Eres un autónomo que sabe administrar bien su movilidad.

Ser nómada es un estilo de vida, y si tu trabajo es uno que puedes llevar contigo y seguir realizando en cualquier parte del mundo, lo único que te faltaría son la comodidad y las condiciones necesarias para realizarlo bien.

De hecho, el concepto del nomadismo digital se deriva del nomadismo de toda la vida: el de aquellas personas que se desplazan constantemente en busca de lugares donde se den las condiciones necesarias para llevar lo que consideran una buena vida.

Por lo normal, para un nómada digital esas condiciones son, como mínimo, buena conexión a internet y buen suministro eléctrico. Luego ya vienen los añadidos que consideres imprescindibles, como para algunos puede ser el vivir cerca de un centro urbano o del mar.

Vivirás buscando esas condiciones donde quiera que vayas, y para eso se requiere compromiso y no vivir de modas.

La verdad sobre el nomadismo digital

Obtienes Libertad

No sé qué entiendes tú por libertad, ni si es o no importante para ti. Para mí es una de las cosas que más valoro en mi vida. Y por las que más lucho.

No solamente cuando hablo de trabajo, sino cuando hablo de relaciones, familia, pareja y esas cosas.

Necesito sentirme libre, sin ataduras, sin obligaciones. Con responsabilidades y compromiso, sí, pero no coaccionada o necesitada de estar o hacer algo para…

Por eso una de las cosas que más me gustan del estilo de vida que me he construido basado un poco en esto del nomadismo digital, es precisamente la libertad que se consigue. Al menos la que yo quiero, necesito y con la que me siento sumamente feliz.

Y esa libertad no solamente es una cosa mental, es una cosa que puedo sentir cada día de mi vida.

Eres dueño de tu tiempo y de lo que haces

Esto es verdad, cuando te vuelves un nómada digital te conviertes en el dueño de tu tiempo y de todo lo que haces con ese tiempo, y eso puede ser bueno o malo. Según como se vea.

Porque resulta que sí, suena muy chulo esto de no tener un jefe que te controle y te gobierne todo el tiempo, pero hay personas que no pueden trabajar (o ser productivas, como se dice en este mundillo) si no tienen a alguien que les haga mover el culo.

Es triste, pero cierto. Dueño de tu tiempo, y también responsable de lo que hagas con ello.

Por eso, como ya decía al principio, ahora los que son o aspiran a ser nómadas o freelance, se consiguen mentores o accountability partners. Necesitan una persona que esté apoyándoles, guiándolos y supervisando o revisando que estén yendo por el camino correcto para que su proyecto crezca todo lo posible.

Y está bien reconocerlo y servirte de ello si te hace falta… Porque por más libre que creas ser, y por mucho que te creas dueño de tu tiempo y de lo que haces, ocurre que solamente con eso no se salvan los muebles.

Si no te organizas bien, si no sabes cómo gestionarte, tu proyecto se irá a pique. Simple.

Y lamentablemente, como nos han enseñado toda la vida a seguir horarios y hacer lo que nos dicen, no tenemos integrado ese chip de responsabilidad personal, gestión de emociones, administrador de dinero y tiempo…

Esto hace que el trabajo se resienta un montón cuando nos damos cuenta de que las 24 horas del día son nuestras para hacer lo que queramos con ellas.

Por eso muchas personas se atascan, se ponen a hacer malabares con sus responsabilidades y se les cae todo al suelo.

Les cuesta arrancar una vez empiezan en este mundo, y la cagan de dos maneras:

  • O bien se lanzan con muchas ganas, haciendo de todo sin un plan claro a ver con qué suena la campana y terminando quemados;
  • O bien se agobian por todo el tiempo libre que tienen, se lían a llenarse de tareas y ocupaciones de las que dejan la mayoría por el camino y huyen tanto como puedan del resto. Igual que con los exámenes y los deberes cuando éramos estudiantes.

Si quieres ser un buen nómada digital dueño de tu tiempo y de lo que haces, en algún momento tendrás que aprender a gestionarte. Y no es malo buscar ayuda para ello.

Vives en constante cambio

Si te agobian los cambios y necesitas constancia en tu vida, quizás esto de ser nómada digital no sea lo tuyo.

Porque una de las cosas que más vas a vivir es el cambio.

Cuando eres nómada digital tienes muchas cosas que aprender, como por ejemplo vivir con pocos ingresos (o con muchos, según vaya el mes). Aquí es difícil, al menos al principio, que los ingresos sean constantes y fijos.

También tendrás que aprender a gestionar todo ese tiempo que tienes, o el poco tiempo del que dispones al día, según las cosas que quieres hacer y aprender.

Incluso tendrás que cambiar hábitos, creencias, y en ocasiones tu ubicación y tus círculos de amistades. Esto puede ser muy difícil porque somos animales de costumbre.

Nos gusta, aunque no lo reconozcamos, tener todo en nuestras vidas bajo control; y cuando eres nómada digital tienes muy poco de ello. Tienes que aprender a fluir y ser flexible con la vida.

Además, tendrás que buscar otras maneras de aprender a hacer todo esto y mucho más. Porque en el nomadismo digital estamos en constante aprendizaje.

Todos los días se descubre algo nuevo sobre cualquier elemento del paquete, que incluye cosas tan elementales como:

  • Optimizar tu manejo del tiempo y de las tareas,
  • Aprender a gestionar responsablemente tus finanzas,
  • Compaginar tu tiempo libre con el trabajo,
  • Mantenerte activo, y cuidar tu salud,
  • Balancear tu alimentación y tu tiempo de descanso,
  • Manejar herramientas y programas que en la vida imaginaste necesitar,
  • Y mucho, mucho más…

En fin, el cambio se vuelve una constante en la vida de un nómada digital y eso a mí particularmente me gusta aunque es un reto constante. Sin embargo, poca gente sabe manejarlo bien, porque no es fácil.

Piensa en ello la próxima vez que digas: ¡quiero ser nómada digital! 😉

No sé si te lo he dicho todo, pero una cosa es clara. Ser nómada digital es mucho más que una moda y a menudo es algo que solamente unos pocos (muy perseverantes, todo hay que decirlo) consiguen.

Es verdad que cuesta. Tanto como sacarte unos estudios o aprender y ejercer un oficio, si no más.

Mejor tenerlo claro desde el principio. No es sencillo, y requiere de sacrificios y de mucho esfuerzo.

En especial, requiere de desterrar o destruir esa idea de que ser nómada digital es tener un ordenador, poner una web o un anuncio y esperar que llegue el dinero del cielo virtual.

No, ser nómada digital es un estilo de vida. Uno que necesita ser construido y gestionado con responsabilidad y amor por lo que haces.

Yo no creo que sea un mito o una quimera que no puedas conseguir, ni mucho menos.

De hecho estoy rodeada de amigos que están trabajando en ello, y veo sus avances constantes. También conozco a muchos otros que, como yo, viven esa realidad. Personas como Francisco, Gabi y Yeyo, Antonio G, Sergio, Alex, Ana, Mario, Omar… Y muchos más que pueden compartir experiencias contigo y decirte que no es sencillo, pero que desde luego merece 100% la pena lanzarte a conseguirlo.

Y si realmente quieres invertir en esta posibilidad de hacerte nómada digital, teniendo en cuenta que depende de ti que eso sea posible y no de lo que otros hagan, tengo algo que te puede ayudar a lograrlo.

Quiero invitarte al Training gratuito de mi amigo Antonio G, un verdadero nómada digital que conocí cuando empezó con su proyecto Inteligencia Viajera y tenía la idea de hacer precisamente esto.

Yo he presenciado cómo lo consiguió, y cómo fue creciendo su proyecto hasta convertirse hoy en día en una maravillosa escuela para nómadas digitales, que cuenta con programas, alumnos, profesores y experiencias maravillosas.

De verdad, si alguien sabe de este tema mejor que nadie es él. Por eso aprovecha y participa del training este mes de septiembre. Empezará el día 23, aunque puedes apuntarte ya mismo y comenzar a conectar con la comunidad de las personas que ya se han unido. En el momento de escribir esto, son más de 80.000 personas.

Acepta mi invitación y aprovecha para aprender más sobre libertad financiera y hacerte con varias claves para trabajar desde cualquier lugar del mundo.

Qué me dices ¿es mito o realidad ser nómada digital?

Foto: Foto: Lady with a laptop on the beach on the sunset By Roma Black en Shutterstock

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7 comentarios

  1. Este post sin buscarlo me llegó, justamente diciéndome algo: no será fácil pero lo vas a conseguir.

    Hace tiempo que vengo haciendo un filtro de esas personas que supuestamente son nómadas y trabajan desde la playa con un ordenador que es su fuente de ingreso, postureo, postureo… Es lo que siempre he pensado.

    No será fácil, voy con lo que dices, yo quiero libertad en todo, no quiero sentirme estancada en la vida.

    Emprender no es un camino lineal cuando no sabes lo que en realidad es.

    Es un placer leerte, cercana y siempre mostrando la realidad de este camino.

    1. Hola preciosa gracias por tus palabras. Bueno, en temas de postureo, las redes están inundadas y es una pena, pero bueno a la final cada quien cree lo que necesita creer en ese momento. Emprender es un camino precioso, pero no es lineal, ni mucho menos un camino de rosas, salvo en que tiene muchas espinas y puede ser mortal… Eso sí es cierto jajaja

      Sin embargo, como ya estás comprobando. Merece mucho la pena, los rasguños, las caídas y las noches sin dormir… 🙂

      Un abrazo preciosa 🙂

  2. Buenas tardes Diana! Felicitaciones por el post inspirador y por tu página, que es una referencia. Somos Daniela y Lisandro, nómadas desde hace 6 años. Nos hemos dado cuenta de lo interesante y enriquecedor que puede ser ofrecer nuestra/s experiencia/s y estamos en proceso de diseño de nuestro proyecto. Gracias por tus consejos!

    1. Hola chicos, qué bien lo que dices. Me encanta que estén en ese proceso creativo y con ganas de aportar valor al mundo. Este es un buen momento para ello así que pa lante. Nos veremos en la red. Un abrazo 🙂

  3. ¡Hola Diana! Muchas gracias por atreverte a decir las cosas bien claras.

    Ser Nómada Digital puede ser una experiencia increíble pero no el camino de rosas que algunos quieren pintar. Es curioso porque ese postureo con la intención de atraer audiencia lo único que consigue al final es todo lo contrario: hacen que parezcas otro “vendehumos” más con esa imagen demasiado idílica.

    Al final la verdad sincera es lo que más atrae. ¡Un abrazo!

    1. Hola Juan, no sé qué es lo que pasa con estos postureos porque parece que gustan, pero luego la gente se queja de que la vida no es igual a lo que “compraron”. Y es que creo, y esto lo digo sin tener un estudio que lo avale, que nos gusta seguir modas para luego quejarnos de que nos vaya mal. De esta manera tenemos a quién echarle la culpa de nuestro fracaso y seguir eludiendo la responsabilidad.

      ¿Culpa nuestra? ¿Culpa de los que nos venden una vida perfecta y no nos muestran lo realmente duro que es? Creo que a la final no es culpa de nadie, es lo que es y punto.

      Un abrazo guapo 🙂