Por qué deberías realizar un viaje alquilando un autobús

Esto de planear un viaje tiene muchos pies, y es genial, aunque agotador también, no te diré mentiras.

Si sigues mi grupo privado en Facebook sabrás que estoy haciendo una serie de charlas en directo donde te voy compartiendo la experiencia de planear un gran viaje. Desde miedos, expectativas, temas de dinero, transporte, alojamiento y demás…

La verdad es que está quedando algo muy completo y para octubre ya estaremos hablando de la etapa “durante el viaje”. Lo cual va a ser genial, ya que estaremos 3 meses en Asia.

El asunto es que mientras ando en esto, una de las cosas que hay que pensar es qué hacer en cada destino: lugares para visitar, medios de transporte, actividades… y una de ellas es pensar si deberíamos o no realizar algún tour compartido o incluso hacer un viaje alquilando un autobús para hacer todo el recorrido.

Ya sabes que las personas que viajamos por libre nos gusta mucho hacer las cosas a nuestra manera, pero a veces no queda otra, ya sea por el poco tiempo que estás en un lugar y es más cómodo o por temas de costo.

Pensando en ello me he preguntado en qué casos contemplaría yo la opción de contar con un touroperador, un servicio de viaje compartido o algo similar.

Y con esto no te digo que en los más de 34 países que conozco no lo haya hecho. Antes bien, te digo que lo hice en pocos de ellos. Concretamente en lugares como Malasia, Canadá e Inglaterra.

Y aunque han sido muy diferentes a la visión que tengo del tema, ya te digo que me causa curiosidad vivir la experiencia como debe ser. Un deseo que aumenta al vivir tan cerca de otros países a los que puedo llegar por tierra.

En España el alquiler de autobuses es muy común, y lo hacen para todo: para transportar a los invitados a una boda, para llevar a grupos de alumnos a una excursión, para desplazar a un equipo deportivo… Sin embargo, con la intención de ser una excursión propiamente dicha, ese es otro tema.

En varias ocasiones Sergio me ha contado que su escuela de artes marciales les organizaba viajes anuales para mantener unos encuentros y convivencias de hasta una semana de duración.

En aquellas ocasiones el maestro líder gestionaba tanto el transporte como el alojamiento, y lo que más les salía a cuenta era echar mano de un servicio de alquiler de autobuses para ir y volver, así como para hacer algún desplazamiento turístico por la zona, que siempre terminaban haciendo.

En la única a la que consiguió asistir, fue el servicio de Esteban Rivas quien se ocupó del transporte. Tal como me lo ha relatado, recogieron a la mayor parte de los asistentes en Guadalajara capital, Azuqueca de Henares, Alovera y Chiloeches para llevarlos hasta Los Alcázares, en Murcia.

Una cosa que ha enfatizado mucho Sergio (y que compruebo a menudo cuando viajamos) es que con el conductor de aquella ocasión apenas se mareó; algo que siempre agradece.

Como anécdota, me narró también que hubo un momento en que le atacó la náusea y parecía que se iba a poner fatal, y entonces su maestro de artes marciales (quien también conoce de Shiatsu y de Medicina Tradicional China) le enseñó cómo controlar el mareo mediante la respiración y la presión en zonas específicas de su cuerpo (el puente de la nariz, el bulto de la nuca y justo bajo el esternón, en la boca del estómago).

Así que aprovecho y os regalo la anécdota, por si llega alguien que sufre de cinetosis hasta estas líneas… ¡Ensayad y me contáis qué tal os resulta en los comentarios!

Alquilando un autobús para un viaje compartido

Hay varias maneras de contratar este servicio:

1. Que tú hagas el plan e invites a amigos y/o familiares a él. Cada uno pone su parte, y entre todos tenéis que juntar para pagar el alquiler del autobús.
2. Que te unas al viaje programado de otra persona o entidad. Esto es muy común en las ciudades. Muchas empresas se encargan de programar viajes a otras ciudades (e incluso a otros países) de un día, un puente, o una escapada de fin de semana.

En ambos casos se puede incluir no solamente llegar al destino, sino también el desplazamiento a otros lugares de interés cercano.

En España esto es muy común para los estudiantes que van de excursión por tierra viendo lugares históricos o visitan parques naturales. También es la opción favorita para las personas mayores, que les gusta seguir recorriendo su propio país y tras la jubilación tienen más tiempo para ello.

Y esto ocurre no solamente en España, mis amigos de Caminito Amor hace poco estuvieron en Canadá y fueron de Toronto a Niagara falls en un autocar que los llevaba y luego hacía un tour por otros lugares súper bonitos regresando al final del día a su lugar de origen.

Por supuesto, como te digo antes, hay muchas maneras de utilizar un alquiler de autocares como opción para desplazarse. Mi amiga Ali, para su matrimonio de septiembre, ha contratado un autocar para llevar a los invitados desde el pueblo a la haciendo donde será su boda. Algo cómodo y bienvenido para muchos que no contamos con transporte propio.

Personalmente en temas de viajes a otras ciudades soy más de planearlo a mi manera. Sin embargo, cuando vivía en Santiago de Compostela habían muchos viajes programados a Portugal de un fin de semana (¡y hasta de un día!) y no te miento si te digo que siempre tuve ganas de hacer uno. 🙂

Desde Barcelona también salen muchas opciones a otras ciudades, o bien a otros países como Francia y Andorra, principalmente. Tienes la opción de hacer visitas pendulares (así le dicen aquí a ir y volver en el mismo día) que pueden ser geniales.

Y es que resulta que bien organizados, según he visto un viaje puede salir por mínimo 50€ por persona (ojo, según el destino), ¡con ida y vuelta incluidas!

Claro está, en estas circunstancias hablamos de un precio fijo por alquilar el vehículo y el servicio de transporte… Y debemos tener en cuenta que no es lo mismo repartir los costes entre dos personas que entre sesenta personas.

Ventajas de hacer un tour o viaje compartido cuando viajas por tierra

Costes compartidos = menos gastos a nivel individual.

• Menos vehículos implicados en el desplazamiento, con lo cual se reducen las dificultades logísticas (como que alguien se pase una salida, se pierda por el camino y similares).
• Más presupuesto disponible para otras actividades, cuyos gastos también se pueden compartir.
• Un viaje más interesante, al poder compartir con todo el grupo en vez de solamente con los otros cuatro que cabrían en el mismo coche.

Por supuesto, una de las cosas que hacen interesante compartir el gasto en el transporte es que no necesitas privarte de comodidades consideradas “tope de gama”, como lo son tener un aseo, conexión wifi y un sistema de entretenimiento a bordo del vehículo.

Ni siquiera te privas de cosas como elementos más básicos de confort, como son los asientos reclinables, las mesitas en el asiento y el reposapiernas, aunque en algunas configuraciones de servicio son opcionales en base al autocar que escojas.

En algunos casos, se puede optar por solicitar un autobús con adaptaciones específicas para personas con movilidad reducida.

Transporte directo entre origen y destino = optimizar el uso del tiempo y la organización personal. Un punto muy atractivo para nosotros los traviajeros.

• Flexibilidad para planear la ruta, pudiendo recoger y dejar pasajeros en caso necesario.
• Facilidad para negociar tours especiales añadidos a la experiencia.

Como ejemplo de esto, sería visitar ciudades cercanas al lugar de destino o parques naturales y demás.

Consorcios y empresas colaboradoras = mejores ofertas para organizar el viaje.

• Siempre es preferible cuadrar los desplazamientos, los alojamientos y las comidas de una manera ventajosa para ambas partes.
• A veces, aunque no haya acuerdos explícitos de colaboración con servicios de restauración y de alojamiento, pero las empresas normalmente hacen convenios favorables. Así que preguntar siempre antes de planear algo por tu cuenta.

A mí siempre me ha parecido un punto de valor el compromiso de estas empresas por aportar valor y un servicio de calidad a sus clientes.

En base a ese mismo espíritu, es muy probable que tanto el conductor como el gerente con el que contratas la ruta sepan orientarte sobre las mejores opciones para que tu estancia en el destino que has escogido sea un agradable capítulo de tus memorias.

Hacer algo divertido y diferente en familia

Una de las cosas que siempre nos quejamos es que no salimos de casa porque no hay tiempo para hacer alguna actividad en familia.

Pues bien, esta es una buena y económica opción de hacer un pequeño en grupo, ya sea que la montes tú mismo o que te unas a un servicio ya creado.

Una experiencia que puede venir genial porque además de conocer lugares nuevos, podrás disfrutar de más tiempo al no tener que invertirlo planeando tú todo el recorrido.

Lo mejor de todo es que en muchas ciudades este tipo de servicios ya existen. Te recomendaría que revisaras empresas y te apuntaras a un plan con tu familia o amigos para uno de esos fines de semana y puentes que no sabes qué hacer, y sobre todo para ir chuleando esos lugares que quieres conocer y por cosas de la vida nunca has podido visitar.

Nosotros para nuestro próximo viaje estamos pensando en contratar un servicios de estos en nada más y nada menos que en China.

Tendremos una parada de 17 horas en Pekín y según hemos leído es posible ir y volver en ese tiempo a la muralla.

Entonces hemos estado averiguando y existen servicios de taxi privado, transporte público e incluso puedes hacer el viaje alquilando un autobús con otras personas para ir y volver con tiempo suficiente y ver incluso más lugares de Pekín. ¡A que es genial!

Pues bien, nosotros seguimos en planes y como te dije arriba, podrás ver cómo van estos si me sigues en el grupo privado de Traviajar.

Por lo demás, espero me cuentes qué tal te va a ti con el tema de los viajes compartidos o alquiler de tours cuando viajas o planeas hacer un viaje. Me encantaría saber tu opinión y sobre todo consejos para tener en cuenta.

Imagen: Young Smiling People Traveling on Tourist Bus. By VGstockstudio en Shutterstock