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Vivir con poco ¿Qué es lo mejor y cómo empezar?

Todo el mundo habla del minimalismo y muchos quieren esa vida de libertad y de bajo consumismo. A mi me encanta, llevo años practicando vivir con poco, gastando en lo estrictamente necesario y me ha funcionado bastante bien.

La ventaja de mi parte es que cuento con una pareja que no despilfarra el dinero en necedades y eso ayuda un montón. Además, tengo unos objetivos claros y eso es importante si quieres meterte de lleno a vivir con poco.

Vivir con Poco

Tener a tu pareja de tu lado es el primer paso, porque uno solo contra el mundo consumista es complicado[.

Sin embargo, y aunque soy del pensar que son más las cosas buenas que las malas de vivir con poco, creo que no es algo para todo el mundo. Hay personas que disfrutan gastando en objetos innecesarios ¿Qué serían de los comerciantes sin ellas?

Si te llama la atención y crees que podrías aplicarlo a tu vida, sigue leyendo y descubre qué es lo mejor de vivir con poco, cómo puedes empezar a hacerlo y por qué deberías hacer una buena limpieza en tu hogar cuanto antes (Así no seas de los que viven con poco).

Lo que te voy a contar a continuación es un punto de vista según mi propia experiencia, que no es la misma que vivirás tú u otras personas, así que toma nota de lo que te sirva y cuéntame al final si nos parecemos o somos especies diferentes. 

Lo mejor de vivir con poco en cinco puntos:

Consumes menos

Y cuando hablo de consumo me refiero principalmente a gastos innecesarios como por ejemplo: cuadros para la casa. Sí, se ven hermosas las paredes bien decoradas, pero muchas veces es un gasto muy alto y poco práctico ya que mejor puedes decorar tu casa con tus propias obras (fotos, dibujos, manualidades…) Te dará más satisfacción y te puede salir más económico.

Cuando vives con poco aprendes a no antojarte de necedades. Otro ejemplo de gastos innecesarios son los adornos para el bifé, la biblioteca o cualquier repisa, que además tendrás que comprar. También aprendes a ser más práctico con la ropa que compras, porque dejas de adquirir prendas porque están de moda o porque “molan” y te vuelves más ágil buscando lo que realmente necesitas y no lo que “deberías tener”.

Consumiendo menos empiezas a crear una libertad financiera y dejas de ser esclavo de lo que tienes.

Vives sin deudas

Cuando aprendes a vivir con poco descubres que vivir del crédito no es negocio y que lo más conveniente es vivir sin deber dinero a nadie (sobre todo bancos o prestamistas), lo cual es un valor agregado porque te vuelves mucho más responsable con tus finanzas.

Y es que vivir con poco es vivir con y en libertad y cuando tienes deudas no eres libre, eres un esclavo de pagar dichas deudas. Por ello debes aguantar vivir en una ciudad que no te gusta, estar en un trabajo que odias y haciendo lo que tienes que hacer, cuando podrías estar viviendo cerca al mar, trabajando en algo que te de libertad y sobre todo en algo que realmente te apasiona y te llena el corazón de gozo.

Ten en cuenta que trabajar para pagar deudas no es vida. Al menos no es una vida agradable.

Te deja de importa el qué dirán

Colombia (y muchos otros países, lo sé) es un lugar donde la gente aún se fija en la pinta que lleva el vecino, en si está estrenando, en si es un pantalón de marca, en si se cambió de camisa o lleva la misma de ayer… En si su casa es bonita o tiene cortinas de lujo o cuadros bellísimos o el televisor de pantalla plana…

Es un país donde lamentablemente mucha gente vive del qué dirán y por ello varias personas tratan de nunca repetir ropa (la misma semana) o de siempre estrenar para su cumpleaños o una fiesta, porque ¡qué dirán si me ven con la misma pinta!  :O También es un país donde es necesario cambiar de carro (o celular) cada dos años, porque el otro, aunque ande, ya está pasado de moda.

Cuando vives con poco aprendes a que eso te deje de importar, porque dejas de consumir para complacer a otros. Buscas comodidad antes que chicanear y eso te quita un peso de encima enorme y te enseña a dejar de compararte con los demás.

Al vivir con poco te vuelves más consiente de ti mismo y de tus propias necesidades no sólo físicas, sino espirituales, sentimentales, sociales, culturales…

Te sientes más libre

Porque una cosa es cierta entre más cosas tengas menos libertad tendrás.

Nietzsche muy bien lo decía: «Lo que posees, te posee» ¿Has pensado en ello? Por ejemplo, te demoras años en tener el carro de tus sueños y al fin lo tienes parqueado en el garaje y sí, te lleva y trae a donde quiera que vayas. Sin embargo, tienes que pagarle un seguro, revisiones “médicas” cada cierto tiempo, estar pendiente de él para que no sufra daños, que no te lo roben, que no le pase nada.

Además, no te imaginas viajando por mucho tiempo y dejándolo guardado porque se puede estropear sin usarse y mucho menos piensas en prestárselo a tu hermano o amigo, ¡porque como es, seguro te lo destroza antes de que llegues!

Si el día de mañana te lo roban, bien puede que el mundo se acabe para ti, porque era tu carro soñado y arto sacrificio que tuviste que hacer para conseguirlo.

Sin contar que después de un tiempo seguro querrás cambiarlo porque ese color ya no te gusta, porque atrás no es que sea muy cómodo o la cajuela es muy grande o muy pequeña. En fin que nunca serás libre y ese carro siempre será dueño de tu poco tiempo de ocio.

Esto mismo pasa con todas los objetos que tienes en tu casa, lo que has adquirido con tanto sacrificio. Algunos seguro aún las estás pagando y siempre estarás a merced de esas cosas, por lo que nunca serás realmente libre.

O Dime ¿Cómo te sientes al pensar que vas a tener que vender o regalar todo lo que tienes en tu casa y quedarte solamente con un pequeño morral? ¿Crees que puedes hacerlo? ¿Cuántas cosas te costaría dejar porque son una herencia, porque las conseguiste con sudor o lágrimas o porque alguien te las regalo?

«Lo que posees, te posee» y de ti depende que eso cambie para que seas un poquito más libre.

El apego a los objetos materiales es casi una enfermedad y pocos se dan cuenta que la padecen hasta el día que pierden algo o deben dejar atrás dichos objetos.

Descubres la felicidad sin objetos materiales

Muchas personas son felices porque tienen la ropa o zapatos de moda, o porque poseen y poseen muchas cosas que otros no tienen. Eso los hace felices o al menos creen que así es.

Para algunos no hay felicidad si no hay compras de por medio. No se dan cuenta que con esto están tratando de llenar un vacío de su vida o la tristeza que sienten, por ello van y gastan su dinero en cosas que no necesitan, por el simple hecho de sentirse felices por un rato.

Cuando aprendes a vivir con poco, descubres que el tener muchos objetos materiales no es igual a felicidad. Empiezas a dejar de darles ese poder, porque tu felicidad va a depender de otras situaciones como estar bien de salud, tener el trabajo soñado, hacer lo que te gusta, ver una puesta de sol, viajar, conocer otras personas…

Cuando aprendes a vivir con poco, los objetos materiales dejan de ser el detonante de tu felicidad.

No digo con todo esto que los objetos materiales son innecesarios, claro que no. Es necesario tener cierta comodidad para hacer algunas actividades en tu día a día, el tema está en no depender de ello para ser feliz.

Si el día de mañana pierdes todo, te sentirás triste y abatido pero no sentirás esa pena y lástima por las cosas materiales que perdiste, que seguro puedes sentir en este momento si piensas en ello.

La felicidad está en nosotros y nada ni nadie debería ser un detonador para poder sentirla.

¿Cómo empezar a vivir con poco?

Lo primero que debes hacer es fijarte una meta u objetivo que responda a la pregunta de ¿Para qué quieres vivir con poco? Hay muchas razones y cada persona es un mundo. Tú debes descubrir cuáles son las tuyas. Te voy a dar unos ejemplos aquí, de muchos que puedes encontrar:

1. Quiero vivir con poco para ayudar al medio ambiente

Resulta que cuando consumimos en exceso estamos haciendo que las fabricas se esmeren en darnos lo que necesitamos y esto ocasiona que haya más árboles cortados, animales que sufren de experimentos, más contaminación, entre muchos otros factores que ayudan a que el medio ambiente se vea afectado.

2. Quiero vivir con poco para ahorrar

Esta es una excelente razón para vivir con poco y de las más comunes y utilizadas por las personas que empiezan en esto del minimalismo, ya que de esta manera se ayudan a gastar menos y centrarse en lo que realmente quieren que es ahorrar para comprarse algo, viajar, capacitarse, etc.

3. Quiero vivir con poco para ser más productivo o terminar cierto proyecto

Aunque lo dudemos nuestros objetos materiales nos consumen tiempo ya sea para limpiarlos, organizarlos, guardarlos y cuidarlos. Tiempo que podríamos estar utilizando en ser mucho más productivos y sacar adelante proyectos propios que nos lleven a una libertad financiera en el futuro.

4. Quiero vivir con poco para colaborar con alguna Fundación

Resulta que siempre has querido ayudar a otros, sin embargo nunca te alcanza el sueldo o la prima para dar una donación en alguna Fundación.

Pues bien, si limpias tu armario, por ejemplo, seguro podrás donar mucha ropa a personas que la necesitan o tal vez si vas a la cocina y sales de algunos trastos que llevan años sin usarse, también podrás ayudar a otros.

No siempre se trata de dinero, a veces nosotros tenemos objetos materiales que otros necesitan.

5. Quiero vivir con poco para tener más tiempo libre

Porque al tener menos objetos materiales que limpiar y cuidar vas a tener más tiempo libre para hacer lo que te gusta, para estudiar, para estar menos estresado, para hacer deporte… En fin, tendrás al fin tiempo libre para utilizarlo como te plazca.

6. Quiero vivir con menos para…

Este espacio te lo dejo a ti porque seguro encontrarás alguna buena razón que te impulse a vivir con menos.

Cuando tengas claro el objetivo por el cual quieres vivir con menos, deberás empezar a planificar cómo hacerlo. Debes pensar, analizar y medir qué dejarás de tener para vivir con poco.

Por ejemplo empezarás a limpiar tu armario o la biblioteca o tal vez el archivador, la cocina, la sala de los niños o el estudio.

En este punto deberás fijarte la meta de ir limpiando poco a poco los espacios de tu casa e ir saliendo de aquellos objetos materiales que realmente no necesitas. Sin embargo, seguro te preguntarás:

¿Cómo saber qué es lo que no necesitas?

Las preguntas que debes hacerte, cada que veas un objeto que nos sabes si conservarlo o regalarlo, son:

– ¿Hace cuánto no lo uso? Si es más de tres meses, para mí es algo sin lo que puedes vivir.

Si es algo que usas con frecuencia pero no termina de convencerte porque es feo, poco práctico o incomodo. No lo conserves, ese objeto roba tu energía y estamos tratando de cambiar eso.

– ¿Tienes algo que lo pueda remplazar? Si la respuesta es sí, no lo dudes, deshazte del objeto porque si ya tienes algo mejor que pueda reemplazarlo ¿Para qué conservarlo?

– ¿Está roto o dañado? Si está en mal estado y llevas tiempo sin utilizarlo y de hecho ni te acordabas que existía, por favor deshazte de él cuanto antes. Más abajo te voy a hablar de un tema que me encanta y es el Feng Shui y los objetos materiales, no para que te asustes, sino para que tomes conciencia de la importancia de no tener estos elementos en casa.

¿Qué dice el Feng Shui de la acumulación de objetos materiales?

Según el Feng Shui tener objetos dañados o rotos no es bueno para el ambiente de tu hogar ya que estanca la energía y eso no es sano para ninguno de los miembros de tu familia.

Se recomienda que cualquier objeto roto sea eliminado de tu hogar, ya sea que lo recicles o lo tires, de lo contrario estarás atrayendo a tu vida cosas rotas en todos los ámbito como por ejemplo: relaciones rotas, promesas rotas, etc.

Si guardas relojes que no funcionan (algo que a mucha gente le encanta coleccionar o conservar por un tema sentimental), es necesario arreglarlos o tirarlos. Un reloj roto marca un tiempo que no pasa ¿Acaso quieres eso para tu vida?

Otro punto importantísimo con este tema del Feng Shui es devolver los objetos que te han prestado: libros, música, películas, ropa, electrodomésticos, etc. Lo que no es tuyo “está ligado” a su dueño y tú, inconscientemente, conectas con esa persona a través del objeto, con todo el desgaste energético que eso conlleva.

De esta misma manera es recomendable reclamar lo que has prestado a otros. Para evitar precisamente estar ligado energéticamente con otra persona.

Una de las primeras tareas que debes hacer es revisar los objetos de tu hogar y lo que no sea tuyo devuélvelo y lo que te haga falta pídelo o regalado pero quita ese vínculo cuanto antes.

Prestar conlleva un pacto implícito de devolver, sino sería regalar.

Mucho cuidado con los objetos materiales que conservas en tu hogar que son un regalo que no te gustan. Estos objetos bajan tu nivel energético, te chupan la energía. Deshazte de ellos e intenta siempre rodearte de objetos que te inspiren, te gusten y te animen.

Vivir con poco no es sencillo, sin embargo, si queremos tener más paz, tranquilidad, alegría y felicidad sería bueno que lo consideraras. [piopialo]Una vida con menos objetos materiales es una vida más sana.[/piopialo]

Recomendados sobre el tema de vivir con poco

Si quieres documentarte y empezar a meterte en este rollo, te invitaría a seguir a personas que manejan el tema del minimalismo mucho mejor que yo y también te invitaría a consultar libros que pueden abrir tu mente a este maravilloso mundo de vivir con poco:

Minimalismo Anticrisis de Valentina Thorner 

Minimalismo Anticrisis un viaje a través de las tres corrientes más significativas del minimalismo. Explica como simplificar las pertenencias en tu vida, como mejorar tus finanzas y como mantener un consumo responsable y con criterio.

Te ayudará a alcanzar tres objetivos principales: … como simplificar tu vida, aunque no quieras vivir con menos de 100 cosas … como simplificar tus rutinas para abrir espacio para lo importante … como encontrar lo que realmente te importa.

Este libro, así como otros de esta autora lo puedes encontrar en su blog que te recomiendo, ya que tiene muy buena información sobre el tema del minimalismo: http://valedeoro.es

Feng Shui para una vida armoniosa de Mary Lambert

Es un hecho que el desorden y la acumulación de trastos viejos son cosa habitual en la mayoría de los hogares, lo cual crea energía negativa que nos impide seguir evolucionando. Esta guía de Feng Shui, la antigua práctica china que se centra en la distribución del mobiliario y el flujo de energía en la casa, se propone ayudarte a crear un entorno doméstico favorable para alcanzar el éxito en todas las áreas de tu vida.

En Feng Shui para una vida armoniosa, la autora te enseña a identificar las áreas de tu hogar que se corresponden con tus necesidades y ambiciones clave, así como a activarlas con técnicas y rituales especiales. Mediante una serie de listas de comprobación exhaustivas, diagramas y consejos, te explica hasta qué punto un entorno desordenado puede dar al traste con tus ambiciones, y acto seguido te enseña a realizar ceremonias tradicionales de purificación para todas las ocasiones, con el fin de revitalizar las diversas áreas de aspiración de tu hogar. Fuente Amazon.es

Feng Shui, habitación por habitación de Terah Kathryn Collins

El Feng-Shui es una antigua técnica china según la cual todo lo que nos rodea, incluso la casa donde vivimos y los muebles de cada habitación, afecta a toda nuestra calidad de vida, incluyendo la salud, la prosperidad y la felicidad personal.

Recorrerás habitación por habitación todos los rincones de tu casa y conocerás los problemas más comunes y sus soluciones. Las explicaciones de la autora, junto con las fotos ilustrativas, te mostrarán que el Feng-Shui no es una técnica oriental complicada y difícil de aplicar. Al contrario, descubrirás que con pocos recursos puedes convertir tu casa en un lugar que potencie tu salud, tu felicidad y tu prosperidad. Fuente: Amazon.es

¿Eres capaz de vivir con poco? ¿Cómo te va con el desprendimiento de los objetos materiales? ¿Cuántos pares de zapatos tienes y cuántos de ellos usas a la semana?

La foto la tomé el pasado 1 de julio en Agra, India. Es nada más y nada menos que el bellísimo y famoso Taj Mahal

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24 comentarios

  1. Es verdad que uno día a día se llena de cachivaches, creo que podría vivir con muy poco… más aún, no soy antojada de vivir comprando cosas, ni despilfarrando lo que no tengo.

  2. Hola! Me encanta esa doctrina o estilo de vida, ya llevo algún tiempo en eso, soy de Nicaragua! Un país 3er mundista así que igual acá no se práctica el consumismo a escala alta, acá no es tan importante como te vistas, yo compro el 97% de mi ropa en tiendas de 2da mano y si compro algoo, sacó lo mismo o más de mi ropero, así no acumulo, y en lo que más gasto es en viajar, salir al cine o comer 🙂 así que ya estoy viviendo eso a mi manera.

    La casa es otra cosa pues vivo con mi esposo y el acumula de todo y todo quiere jajaja pero esta bien, mientras pueda lo ayudó 😉 .

    Saludos y felices posts.

  3. Me encantó este post Diana! Aprendí a vivir así viajando. Otro de los tantos aprendizajes que me ha dado el viajar. Recuerdo que cuando llegué a casa después mi viaje de mochilera, vendí la mayoría de las cosas que tenía y creía innecesarias. Otras regale y me quedé con algunas pocas. Siempre que puedo regalo ropa, a personas que la necesitan. En vez de tenerlas guardadas por años en el placard. Viajando también aprendí a hacer trueque, o dejar cosas que ha no necesito cargar en la mochila. Todo cumple um ciclo útil. No hay nada mas Indo que sentirse libre.

  4. Diana recientemente me he topado con el minimalismo y es algo que me encanta, además porque sin saberlo, lo he estado aplicando a mi vida pero sin darle el nombre que lleva. También cuento con una pareja que prefiere ahorrar lo más posible y no hacer gastos superflúos, lo cual ha afectado positivamente en mi vida, ya que he aprendido a gastar menos y a ser más consciente del dinero que gasto.
    Te cuento que el año pasado tuve dos grandes mudanzas y me tocó vivir en tres países distintos, eventos que me hicieron despegar de muchos objetos valiosos y otros no tantos y pude regalar, donar y ayudar a los demás con mis propias cosas. Cuando tienes que reducir tu vida a tres maletas, créeme que aprendes del minimalismo sí o sí. Por lo que vivir con poco es ahora una opción que le da mucha ventaja en mi vida y a la de mi familia y me permite ir más tranquila a donde quiera que vaya, y estoy segura que mientras más reduzca mis pertenencias, mejor me sentiré.
    ¡Un abrazo!

    1. Guapa qué experiencia, muchas personas aprenden el minimalismo a las malas y no está mal es otra manera de aprenderlo. Yo recuerdo cuando empaqué todo lo que tenía para venirnos a España y todo lo que fue necesario dejar. Es una pena, pero es lo que toca muchas veces 🙂

  5. La verdad que crecí en un hogar y país donde había escasez, por lo que vivir con poco y lo necesario me quedó de costumbre de por vida. Cuando estoy indecisa en comprar algo me pregunto: ¿realmente lo necesito?¿pasará algo si no lo compro? Definitivamente ese par de preguntas me ayudan a tomar una decisión. Mi esposo ha ido aprendiendo poco a poco.

  6. Coincido con vos en un monton de puntos, de hecho soy bastante desapegada a las cosas materiales. Como cristiana practicante siempre tengo en mente una frase de Jesus “lo que aten en la tierra sera atado en el cielo y lo que desaten en la tierra sera desatado en el cielo” que dice de llevar una vida de poco apego a lo material sino tener mas apego a lo espiritual o a cosas que no son banales (salud, un trabajo que nos guste, etc). Pero tengo una debilidad… Como soy manicura (de hecho mi blog es de uñas) me encanta coleccionar esmaltes y tengo un monton… Si biem tengo cierto apego, no es del 100% xq se que podria estar sin ellos, sin embargo no puedo evitar todos los meses darme algun gusto con alguno. Espero dentro de poco poder ejercer como manicura para solventar tanto gasto jajaja.
    Gracias por tu post, la verdad que hace pensar mucho!
    Besos linda 🙂

    1. Hola guapa, muchas gracias por tu aporte, yo creo que darse gustos en algo que nos apasiona como es tu caso es genial y poder hacerlo me parece aún más fabuloso, así que aprovecha, no te lamentes y como estás haciendo busca la manera de vivir de esa pasión para así disfrutarlo mucho más 🙂

  7. Bueno una parte de mi adolescencia he estado en una tesitura economicamente bastante malo y he aprendido con esto a ver en que gasto, cómo lo gasto. Muy bueno tu post.

  8. Me gusta este post pero tengo opiniones encontradas. Es verdad que una cosa es despilfarrar en cosas que ni tienen sentido y que muchas veces terminamos botando sin usar mucho y otra es no darte tus gusticos de vez en cuando. Después de todo la vida es bien corta y lo que no disfrutas tu, viene otro atrás y lo disfrutas. Yo tenía un tío que vivia asi con poco y no por falta de dinero todo lo contrario, dinero tenía guardado en el banco de sobra, pero el vivía que ni ropa ni zapato se compraba si acaso muy de vez en cuando y total se murio y ahora la hijastra es quien está disfrutando de todo lo que el dejó con su pareja. Osea, hay que saber vivir con poco, pero tampoco dejar de vivir y disfrutar ciertas cosas. En cuanto a las deudas de las tarjetas, en eso te doy la razón 100%, eres esclavo de ellas totalmente y al final sale mucho más caro por el tema de los intereses, etc. Buen post. Besos.

    1. Guapa es verdad, vivir con poco no es igual a vivir sin disfrutar de lo que te gusta y privarte de todo, aunque claro hay personas que son felicies así y es muy respetable, otro es que lo hagas por tacañería. Como todo en la vida, los extremos no son del todo bueno 😉