Cómo tener una buena relación con el dinero
Tener una buena relación con el dinero es indispensable si aspiramos a tener una vida tranquila y feliz. Ahora, si hablamos de viajes, el tema adquiere un color diferente, ya que muchos dicen que no viajan porque no tienen dinero o no hacen esto o aquello porque el sueldo no les alcanza.
Es ahí donde me pregunto ¿Por qué nunca tienen suficiente? y ¿Por qué a muchas personas les cuenta administrar el dinero que ganan?
Hoy en día hay muchos libros que te hablan sobre la importancia y la necesidad de administrar tu economía de manera responsable, modificando primero que todo la mentalidad financiera y muchas veces, teniendo que empezar a eliminar y rea-prender patrones aprendidos en casa.
No nos digamos mentiras, así como muchos padres enseñan a sus hijos desde pequeños a ahorrar (a veces mal), otros enseñan todo lo contrario. Me refiero a esos padres que siempre dan lo mejor (materialmente hablando) endeudándose hasta no poder dejar un mal trabajo, por tener que pagar las altas cuentas que llegan cada mes a casa.
Lo lamentable es que el problema no termina ahí, ya que esto es lo que ven sus hijos y lo que muchos adultos hoy creen es “normal” y el círculo vicioso sigue y sigue.
Así que si buscas respuesta a la pregunta de ¿Por qué nunca te alcanza el dinero? o ¿Por qué no tienes suficiente? Te invito a que sigas leyendo y juntos descubramos qué podemos hacer para mejorar nuestra economía, tener la libertad financiera que soñamos, sin tener que cambiar de trabajo o conseguir otro.
Eso sí, si no tienes ingresos, hay que empezar por mover el culo y buscar trabajo, porque el dinero no cae del cielo y no llega si uno no está en pro de conseguirlo.
Patrones aprendidos sobre el dinero
Lo primero que te propongo que hagamos es identificar cuál es tu relación con el dinero. El ejercicio que puedes hacer, inicialmente, es de observación.
Este mes, cuando recibas tu paga, revisa en qué se va el dinero que has ganado. Para tenerlo claro, has un listado o llena el siguiente check list, resumido, que puedes descargar aquí, así solamente es escribir el valor y listo. La idea es que tengas un panorama inicial del dinero que recibes y gastas, si lo haces más detallado, vale igual.
Antes de recibir el siguiente pago y revisando este formato, responde estas preguntas ¿Te alcanzó el dinero? ¿Hiciste algún préstamo para pasar el mes? ¿Qué gastos te hacen suspirar?
Subráyalos ¿Esos suspiros son de satisfacción o de tristeza? Si alguno de esos gastos te hace sentir incómodo de alguna manera ¿Crees que podrías haberlo evitado?
La idea con estas preguntas y con las respuestas que escribas, es que seas honesto para que te des cuenta lo que el dinero significa para ti y en qué se está yendo.
Ahora, te propongo que observes a tus padres, hermanos, pareja y amigos cercanos. La idea es identificar cuál es su relación con el dinero. Sin juzgar, sin quejas o reclamos, simplemente observa sin crear un juicio de valor. Debes revisar si son:
Ahorradores (los que cada mes sacan un porcentaje de sus ingresos para ahorrar)
Derrochadores o compradores compulsivos (de los que cuando salen y pasan por una tiendan compran, porque siempre necesitan algo)
Maniáticos del control del dinero (de esos que cualquier gasto, por mínimo que sea, lo tienen que controlar y lamentarse por ello)
Otro patrón que identifiques
Ahora ya tienes un panorama bastante claro y honesto sobre cuál es la relación que tienes tú con el dinero. Si has sido transparente y has observado sin juzgar, puedes darte una idea bastante aproximada de qué patrón es el que sigues y el que has aprendido a lo largo de tu vida.
Lo ideal con este ejercicio es identificar, caer en cuenta, para así saber cómo puedes empezar a proceder y qué puedes hacer para mejorar tu relación con el dinero a partir de este momento.
El pasado ya no importa, no te lamentes por lo que no tienes, por lo que perdiste, por lo que debes, por lo que quieres y no puedes tener. Ahora lo que debemos hacer es reconocer, aceptar, perdonar, agradecer y actuar. Listo, no te des palo, eso no sirve de nada. Observa el pasado con amor, con gratitud y empieza a cambiar tu presente para que tu futuro sea mucho mejor y tu relación con el dinero sea idílica.
Te preguntarás entonces ¿Por qué debes hacer un listado de tus gastos y observar a las personas cercanas a ti? porque así a partir de ahora sabrás que:
1) gastas demasiado dinero en necedades o en cosas que ya tienes o realmente no necesitas, y
2) que las personas cercanas a ti son un mal ejemplo a seguir o tal vez son un buen ejemplo que has estado ignorando.
Ahora lo recomendable es empezar a:
1) dejar de seguir el mismo patrón (si no es sano y te está llevando a la ruina), y
2) aprender y manejar buenos hábitos que te ayuden a ser responsable con el dinero.
Diferencias entre el derrochador y el ahorrador
Ten presente que el derrochar puede ofrecerte una gratificación momentánea, al hacerte sentir que tienes mucho, cuando puede que lo que tengas es muchas deudas.
Mientras que el ahorrar aporta una sensación de seguridad y te hace la vida mucho más sencilla. Por eso lo importante no es gastar por gastar, es tener la capacidad de pensar antes de hacerlo.
Nunca verás a un ahorrador que compra algo para sentirse mejor, lo hace porque lo necesita. Mientras que un derrochador justifica cualquier cosa que compra.
Un ahorrador puede ir a una tienda de rebajas y salir sin comprar nada, un derrochador siempre encontrará algo “barato” que necesita él o alguien que conoce y siempre llegará con bolsas a su casa (así sea una minucia).
Si quieres administrar correctamente tu dinero, te invito a que a partir de ahora, hagas como los ahorradores, que antes de gastar se preguntan: ¿Deseo esto realmente? ¿Lo necesito? ¿Puedo prescindir de ello? ¿Dónde puedo comprarlo por menos?
Un verdadero ahorrador no gasta a menos que se vea obligado a hacerlo y jamás andará despilfarrando el dinero. Ahorran para el día de mañana, lo cual les proporciona una gran seguridad hoy.
Con esto no quiero decir que te vuelvas tacaño, ni que dejes de comprar detalles si te nace o de invitar a alguien a comer si te apetece, el tema es saber hacerlo de una manera inteligente que no sea un gasto que pagarás haciendo trabajo extra o a módicas cuotas mensuales.
Cambia tus malos hábitos y empieza a ahorrar ahora mismo
Soy una convencida de que vivir a crédito no es vida y que ahorrar es un hábito que cambia totalmente tu vida.
No te imaginas la satisfacción que da saber que tienes ahorros y que si el día de mañana no te sientes a gusto en tu trabajo, puedes mandarlo todo al garete y el mundo no se acabará, todo porque tienes un colchón que te permitirá seguir con tu estilo de vida mientras, tranquilamente, buscar otras alternativas.
¿Por qué crees que tanta gente hoy en día aguanta trabajos de mierda y viven una vida miserable sin poder salir de un circulo vicioso que ellos mismos han creado?
No es porque les guste que los traten mal o tener un trabajo absorbente, es porque no tienen ahorros y temen que si dejan su trabajo no van a poder seguir teniendo la vida que tienen actualmente.
Todos tienen miedo de perder su “comodidad” y de asumir nuevos desafíos, pero sobre todo temen no tener dinero para ello.
El dinero compra muchas cosas y muchos creen que su felicidad está en lo que compran y resulta que eso es una quimera, nunca encontrarás la verdadera felicidad si sólo trabajas para comprar y comprar más cosas y sabes por qué, porque nunca será suficiente, siempre habrá algo más que necesites comprar para estar “satisfecho”.
Te invito a que empieces, hoy mismo, a sentirte satisfecho con lo que tienes, no con lo que crees necesitar. Es que no necesitas más para ser feliz ¿De dónde has sacado esa idea? ¿Quién te la ha dicho? ¿Por qué lo crees?
Para empezar a tener buenos hábitos, y si ahorrar te cuesta, te recomiendo:
Empieza a pagar deudas
Trata de dejar tus tarjetas de crédito saldadas cuanto antes. No te digo que las canceles, pues tienen sus ventajas y algún día te hablaré de ellas. Sin embargo, te invito a que las utilices como tarjetas débito, eso sí, cuando aprendas a no gastar como si el mundo se fuera a acabar mañana.
Si debes a terceros, págales primero a ellos, porque nada peor que deber dinero a prestamistas, familia, amigos o compañeros de trabajo (en ese orden).
Pagar tus deudas es importante si quieres que el dinero fluya en tu vida, el deber a otros estanca la energía y hace que te cueste retener el dinero. Nadie es feliz debiéndole a otros y si quieres tener buenas relaciones lo mejor es no deber dinero.
Registra lo que gastas
Esto te ayudará a tener una idea clara y sobre todo precisa de lo que gastas mes a mes. Algo parecido a la ficha que puedes descargar aquí te servirá, pero tú puedes crear tu propia ficha según tus necesidades, es muy sencillo, el tema es tener constancia y hacerlo cada día o resumido cada semana. Pero siempre siendo honesto con los datos.
Pasados unos meses compara los gastos que has tenido, verás en lo que has invertido tu dinero y te sorprenderá descubrir como, poco a poco, vas cambiando hábitos y vas siendo más consciente de lo que gastas realmente.
Deja las tarjetas de crédito, y si usas chequera, en casa
No vuelvas a salir con ellas. No las necesitas para nada. Cada semana has un retiro de lo que vas a necesitar y ve sacando lo justo para pasar el día. Sin tener que recurrir a sacar más dinero de la cuenta, ni a tarjetas de crédito. Al principio te costará, pero créeme que no es tan difícil como parece.
Cuando vayas a gastar dinero, recuerda las preguntas que hay más arriba y siempre hazlas. Esto te ayudará a filtrar y saber si estás gastando por capricho o porque de verdad lo necesitas.
Administrar el dinero mientras viajas
Seguro también te preguntarás por qué te he contado toda esta historia y no te he dicho, cómo administrar el dinero mientras viajas. Porque seguro esto es lo que realmente te interesa y te ha llevado a entrar a este blog 🙂
Pues bien, creo que antes de pensar en gastar, es necesario aprender a no gastar. Esa es para mí, la mejor fórmula para administrar bien el dinero mientras viajas.
Cuando viajas te encontrarás a muchas personas que gastan de una manera desenfrenada. Es casi como si el viajar abriera una puerta prohibida donde el gastar es lo único que se tiene en mente y lo hacen sin comparar precios, sin medirse y sobre todo sin responsabilidad.
Por eso, cuando llegan a casa, de unas buenas y merecidas vacaciones, se lamentan por semanas los gastos excesivos que tuvieron y la de trabajo extra que tendrán que hacer para amortiguar las vacaciones que se dieron ¿Eso es vida? Créeme, no lo es.
Antes de pensar en gastar, es necesario aprender a no gastar.
Es por eso, que mi recomendación es que antes de pensar en hacer un viaje y gastar una millonada, pienses en cómo puedes hacer para aprender a no gastar tanto y disfrutar del paseo sin endeudarte hasta el punto de la desesperación.
Si reconoces tus patrones e identificas cuál es la relación que tienes con el dinero, podrás cambiar tus hábitos y así podrás administrar sabiamente el dinero mientras viajas.
De esta manera cuando vayas a gastar dinero en el viaje, identificarás que no es necesario llevarle regalo a todo el mundo, ni tampoco tienes que comer en el restaurante 5 estrellas, cuando los locales (comunes y corrientes) comen en lugares más económicos e igualmente deliciosos.
Tampoco te mortificarás si no haces todas las visitas que “tendrías”que hacer y te conformarás con paseos guiados y una vista rápida pero bien profunda de la ciudad. Abro paréntesis para decirte que recientemente he descubierto que valen cada centavo que cuesta y están bastante bien.
No todos hacemos turismo de la misma manera, ni todos queremos las mismas cosas cuando viajamos.
Sin embargo si quieres hacer un viaje cada año o diez, tendrás que aprender a no gastar tanto, ahorrar y disfrutar con menos, porque es posible viajar una vez al mes, no solamente en vacaciones, el asunto es que tendrás que aprender a vivir con poco y a muchas personas les cuesta.
Ahora te pregunto ¿Eres ahorrador o más bien despilfarrador? ¿Tienes una buena relación con el dinero o más bien tus deudas son las que lo tienen?
La imagen que comparto hoy me encanta, fue el último día en Inglaterra visitando un centro de halcones en The Cotswold, donde vimos cómo los entrenaban y la gran variedad que existen.
El lugar es increíble y esta foto en particular me hace pensar en el mensaje que he escrito: abre tus alas y lánzate 🙂
Súper interesante, tienes toda la razón. A veces se guarda para un fin y te sorprendes de que puedes guardar tanto que ni te lo crees
Siii y esas sorpresas si que son buenas 😀
¡Hola! La verdad que siempre he sido responsable con el tema dinero. Como me ha gustado ser muy independiente, vamos intentar pedir lo mínimo a mi madre, siempre he valorado mucho el hecho de lo que cuesta ganarlo, por lo que he mirado siempre como administrarlo sin que fuese algo obsesivo. Es decir, valorar lo que necesitaba o lo que no, vamos priorizar, y de vez en cuando darme un mega capricho. Y eso sí, intentar jamás tener deudas, que por suerte nunca las he tenido.
Genial post, felicidades.
Besos
Gracias Carolina, las deudas son tema a parte. Bien por ti y tu organización con el dinero, me parece genial y los caprichos nunca están de más, sobre todo cuando uno se los merece 😀 Un abrazo y gracias por pasarte por aquí 🙂
Muy buenos consejos, a veces el dinero se nos escapa de las manos sin saber muy bien por qué y deberíamos pararnos a pensar un poco más antes de gastar por gastar.
María esa sería la idea, no es tan sencillo pero tampoco es imposible. Un abrazo y gracias por tu comentario 🙂
Es verdad que lo que vemos de pequeños y nos enseñan se queda grabado para siempre. Se de gente que como siempre han visto gastar todo su idea de la vida es que comprar muchas cosas es mejor que no comprar…y la realidad es que la midad de esas cosas no les valen para nada, solo las adquieren por decir que las tienen. Cuando te enseñan a vivir con poco valoras mas lo que tienes. Yo lo he comprobado con mis hijos cuantos mas juguetes tienen menos les valoran. Recuerdo que cuando era pequeña solo había en navidad y no se me ocurría estropearlos porque sabía que no iba a haber mas. Ahora no valoran nada y saben que si se rompe les reponen con nuevos…Es una pena, como no les enseñemos a valorar las cosas solo sabrán comprar y cuando sean mayores no les va a llegar el sueldo para nada.
Zoraida es una realidad, es así. Sin embargo, en nosotros está cambiar ese patrón y empezar cuanto antes, porque es un círculo vicioso que va a peor. No es sencillo cambiar hábitos y costumbres, pero siempre se puede empezar. Nunca es tarde.
Un abrazo y gracias por comentar 🙂
Una entrada muy interesante y que ayuda a la hora de ahorrar.
Besos!
Gracias Neus, al menos eso espero 😀
me ha hecho mucha gracia leer este post pues mi familia siempre me dice que soy como un ratoncito ahorrando voy poco a poco y es que ellos yo les considero unos manirotos y yo al contrario soy una persona muy ahorradora, menos mal porque sino mal iríamos jajajjaja
Gracias a ser una persona asi, llevo 5 años en paro pero sobrevivo.
Un besito y muy bueno el post.
Elisa pues si que sabes cómo hacer rendir el dinero, si has podido estar 5 años en paro y sobreviviendo con ahorros, eres un genio. Espero algún día nos cuentes cómo lo haces 🙂
Un abrazo,
Diana, me encantó tu post. Coincido plenamente con lo que dices. Aprovecho para felicitarte por tu Blog, me ha resultado excelente. Me gusta la temática que utilizas y tu experiencia de vida, que nos enriquece a otros bloggueros.
Esa relación con el dinero, es muchas veces especular. De ahi tantas personas no logren darse cuenta que para viajar, no se necesita tanto dinero como creen. Yo he viajado de mochilero haciendo autostop por muchísimos paises y practicamente no tenía presupuesto.
Recientemente he viajado con mi abuelo de 92 años, que dio surgimiento al blog que actualmente administro y realmente, pudimos viajar como mochileros y super bajo presupuesto, a pesar de su edad. Experiencia única y recomendable.
Un abrazo de corazón,
Martin
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Hola Martin me encanta lo que me cuentas que has viajado con tu abuelo, qué pasada, ya me pasaré por tu blog a leerte 🙂
Un abrazo y gracias por tu comentario 🙂
Muy buena reflexión Diana!
Viajar me ha enseñado muchas cosas y hacer un viaje largo me enseñó a pensar dos veces si algo que iba a comprar merecía realmente la pena. En la mayoría de casos, no, y aprendí a no comprarlo. Ya no sólo por el ahorro de dinero, sino porque cualquier cosa que comprara la tendría que cargar en la espalda!
Ahora no estoy viajando pero ya aprendí a vivir con poco, y la verdad es que no hecho de menos nada. Es posible vivir con poco y ahorrar para el próximo viaje 😉
Un abrazo guapa!
Siii yo creo que ese es el tema, aprendemos que en vez de gastarnos el dinero en necedades, lo podemos invertir en el próximo destino y así se nos hace menos duro el no gastar y lo disfrutamos más 😉
Gracias guapa 🙂