Deportes para desconectar y aprender en estas vacaciones
El turismo deportivo es considerado por muchos uno de los viajes más enriquecedores, y es que no siempre hay que irse a una isla paradisiaca para desconectar o ir a visitar lugares remotos.
Si no te lo crees, prueba por ejemplo visitar Andorra en verano y disfrutar de sus rutas para hacer senderismo. Sí, esas mismas rutas que en invierno eran pistas para esquiar.
No tienes que ir al otro continente, busca lugares cerca a tu lugar de residencia actual. Es una opción tan buena como cualquier otra que yo por lo menos he estado considerando porque no pienso hacer grandes saltos en el mapa esta temporada.
Y es que no hay que atravesar medio mundo para descubrir lugares fabulosos para disfrutar en estas vacaciones.
En serio, no es necesario irse a Bora Bora para desconectar, aunque tampoco está nada mal.
En ocasiones el destino ideal está más cerca de lo que uno piensa. Por eso he decidido compartir contigo un par de deportes que conseguirán que te olvides de los problemas de tu día a día y hasta del lugar donde estés.
Eso sí, esto es para principiantes y una visión totalmente ignorante del tema, pero que espero te brinde una idea de lo que quiero trasmitirte.
Porque una cosa es clara, la idea es que vuelvas de tus vacaciones como si te hubiesen hecho un lavado de cerebro:
Surf
Ya te he dicho las ganas que tengo de probar este deporte, pero también es cierto que tengo que hacer un lavado de consciencia antes de ponerme a ello.
Pero es que ¿qué decir de este maravilloso deporte? La gente que lo practica y a la que se le da bien son, en general, amantes de la naturaleza y el mar y tienen una filosofía de vida diferente. Que particularmente me encanta.
Quizá es uno de los deportes más duros a los que enfrentarse y a la vez más reconfortantes.
Y es que no te pienses que la jornada deportiva empieza contigo subido en una tabla y cogiendo olas, no, la jornada deportiva empieza, en la mayoría de los casos, en el momento en el que vas a alquilar la tabla de surf.
Esta tabla es enorme para los principiantes. Luego te dan un neopreno y, si es la primera vez que te pones uno, te vas a quedar alucinado con la destreza que has de tener para encajarlo en tu cuerpo.
Además, con el verano, no sé cómo hacen con el calor, pienso yo.
Luego, como puedes coges tu tabla, porque ligera, ligera no es, y te vas a la playa (reza para que esté cerca de la tienda), donde el monitor te indicará a ti y al resto del equipo una serie de posiciones para subirte a la tabla cuando “cojas la ola” (es muy posible que no consigas hacerlo).
Después de esta clase técnica, irás a correr por la playa para calentar y luego ya cogerás la tabla como buenamente puedas y te enfrentarás al mar.
Al ser principiante uno no coge olas, sino lo que llaman espumitas (olas que ya están rotas), para así hacerte con el material y poner en práctica la técnica “aprendida”.
Es en este momento cuando te vas a dar cuenta de que no hace falta irse a Honolulú, con que vayas a Tarifa, Fuerteventura, Somo… Te bastará para desconectar, ya que vas a estar tan pendiente de no perder los dientes por un golpe de la tabla o de no ahogarte que en ningún momento te vas a acordar de dónde estás realmente.
Además, si no eres de madrugar que sepas que todo esto sucede muy prontito por la mañana y tendrás que enfrentarte a estas pruebas con el desayuno aún en tu garganta.
Pero, aún con todo… ¡Disfrutaras, te reirás y repetirás!
O al menos eso me han dicho mis amigos surferos. Que, aunque no creas, tengo más de uno.
Esquí
Otro gran deporte que empieza antes de que te pongas los esquís. Y es que uno llega a la estación de esquí elegida, con un poco de suerte con todo el material, si no, hay que ir a la tienda y alquilarlo, mientras haces colas…
Pero pongamos que ya tienes el material, forfait y demás, en ese caso, ya te puedes enfrentar a la montaña. Sin embargo, rara es la vez que uno va a esquiar y las condiciones climatológicas le acompañan.
Suele hacer frío, evidentemente, en ocasiones aparece la ventisca, bastante molesta, porque aparte de tener la sensación de que pequeños cristalitos se te incrustan en la cara también es incómoda, porque impide que veas con claridad las pistas.
Se puede dar el caso de que haya hielo y aquello parezca más una pista de patinaje que de esquí.
Luego está el tema de las colas, el frío del telesilla, sentir que salvas la vida cada vez que esquivas a los niños que bajan a mil por hora. En fin, una serie de adversidades que le hacen preguntarse a uno, mientras una lágrima cae por la mejilla.
¿Qué estoy haciendo aquí? Pero de repente… ¡Sucede! Empiezas a disfrutar de uno de los deportes más maravillosos del mundo y en un entorno digno de cuento.
La montaña, el silencio, los pinos nevados, las ganas de divertirse y de superarse día a día, y por supuesto los merecidos breaks, las paraditas para disfrutar de un chocolatito caliente o un carajillo, para templar el cuerpo y darle alegría, un buen bocata con de todo…
Ahí es cuando sabes que ha merecido la pena ir a esquiar y ¿Qué ha pasado en todo ese tiempo? Qué por tu cabeza no ha aparecido ni una sola vez ninguna de las cosas que te estresaban. Es lo maravilloso que tiene desconectar realmente, así que vas por Andorra no dejes de visitar esquiades.com, para disfrutar de esta experiencia, entre muchísimas otras.
¿Te ha resultado tentador? ¿Cuáles son tus deportes para desconectar? ¿Tienes alguno?
¡Anímate a practicar algún deporte en tus vacaciones!
Imagen: Sexy girl with surf board doing fitness Por karnoff /Shutterstock
Hola Diana, me encanta tu blog ,tus opiniones y experiencias… todo. Este tema es además muy interesante pq cada vez somos más los que buscamos aventura deportiva en vacaciones… y sobre todo en países de todo el mundo. Nosotros tenemos un grupo de Surf y cuando podemos nos escapamos a vivir una aventura, ya sabes, un poco de surf, relax, playa, cultura… todo lo que el cuerpo y el alma necesita. Me encantaría ver en tu blog una aventura como la que nosotros vivimos. Estuvimos en Blue Waves, un Surf Camp en Marruecos regentado por españoles. Como en casa pero en tierra extranjera, una gran aventura. A ver si te animas y coincidimos por alli! Eso sí, surfeando una gran ola! 🙂
Hola Manuel, el surf no es lo mío, pero dame tiempo, quizás cambie de idea jajaja Tengo un amigo que tiene una agencia de surf y hacen viajes por el mundo, le contaré tu aventura a ver si la ha vivido o le interesa para su colección de viajes por el mundo haciendo surf. Un abrazo 🙂