Cómo conseguir el trabajo de tus sueños sin tener una carrera universitaria
¿Piensas en el trabajo de tus sueños? ¿Desearías vivir otra vida donde puedas disfrutar realmente de lo que haces y te apasiona? ¿Será posible amar el trabajo que haces?
No sé si piensas en estas cosas, pero yo desde luego siempre he sido soñadora, que cree que la vida es más agradable cuando haces lo que te apasiona.
Por eso quiero compartirte la historia de una amiga bloguera. Su nombre es Anna Raventós, la conocí hace unos años en Barcelona y desde entonces he visto su crecimiento como profesional y persona. Y me encanta.
Por eso estoy muy contenta de que venga hoy a compartirnos su historia. Espero te inspire.
Cómo pasé de ser cocinera a trabajar en marketing digital y cómo conseguir el trabajo de tus sueños sin tener una carrera universitaria
Hola, Lector!
Cuando Diana me invitó a escribir en su blog me propuso que lo hiciera sobre “cómo tener varias pasiones es una oportunidad de vida que te hace crecer personal y laboralmente”.
La verdad es que al leer la temática entré en pánico, como cada vez que alguien me pregunta a qué me dedico y tengo que decidir en tiempo récord cuál de mis profesiones decir, si marketing o cocina.
Las veces que tengo la confianza suficiente de contar mi vida al detalle, la siguiente pregunta siempre suele ser: ¿cómo pasaste de la cocina al marketing?
Así que en este artículo quiero contarte cómo conseguí un trabajo de algo de lo que no tenía estudios, y lo más importante: cómo llegué a la conclusión de que ese era el trabajo de mis sueños.
Por qué decidí estudiar cocina
Empecemos por el principio.
Había aprobado la selectividad (los exámenes de acceso a la Universidad) con buena nota y sin embargo no me gustaba ninguna carrera. O como mínimo, no lo suficiente como para pasarme 4 años estudiando lo mismo.
Por colmo, el plan Bolonia se había puesto en marcha y la asistencia a las clases se había hecho obligatoria, haciendo difícil poder compaginar los estudios con un trabajo que me ofreciera la flexibilidad necesaria.
Quedarme 4 años más en casa de mis padres no era una opción para mí y trabajar “por hacer algo” tampoco me parecía un plan atractivo.
[piopialo vcboxed=”1″]Tener claro lo que NO quieres en tu vida te ayudará a tomar mejores decisiones @a.raventos[/piopialo]Necesitaba aclararme, así que decidí tomar un año sabático para pensar y experimentar nuevas culturas y trabajos.
El año pasó a convertirse en año y medio, haciendo un Servicio de Voluntariado Europeo (SVE) en Rusia de 6 meses, al que lo siguieron 9 meses en Siberia estudiando ruso en la universidad y dando clases de español. Para terminar con 4 meses más en Noruega, trabajando en varias granjas y campings a través de la plataforma Woofing y Workaway.
Este tiempo sabático me sirvió para volver con las ideas claras: quería aprender un oficio que me permitiera trabajar en cualquier país sin necesidad de aprender el idioma local.
La cocina parecía ser el trabajo de mis sueños, algo creativo en que podría desarrollar una habilidad que se iría enriqueciendo con cada cultura y restaurante en el que trabajara.
Cuando descubres que aquello que quieres no es como esperabas
¿Y qué ocurre cuando descubres que te has equivocado con el trabajo de tus sueños?
Las clases de cocina me encantaban aunque desde el primer día vi que era una profesión dura. Trabajas muchas horas, sufres mucho estrés y tienes pocos días libres.
Vamos, lo que todo el mundo me había dicho antes de apuntarme y yo no quise escuchar
Aún así, decidí seguir con el ciclo formativo. La idea de “tener un oficio” o “saber hacer algo mejor que la media”, me gustaba.
Paralelamente, empecé a sacarme el certificado ELE en modalidad semipresencial para enseñar español a extranjeros. En Rusia había dado clases y la idea de poderme dedicar a esto, también me llamaba.
Fue haciendo la semana de prácticas como profesora de español en Valencia cuando conocí a un chico que me habló del blog Vivir al Máximo de Ángel Alegre.
Un chico que viajaba por el mundo gracias a las ganancias de su blog. Cuando sacó su curso Idea2Blog para mostrar el método que había seguido, no me lo pensé 2 veces y me apunté: quería una vida como la suya.
Allí fue cuando tuve que plantearme la temática de mi proyecto. Decidí la cocina saludable ya que me pareció lo suficientemente interesante como para dedicarle años y al fin y al cabo: ¡era lo que sabía hacer!
¿Y ahora qué? ¿El trabajo de tus sueños se hace o se encuentra?
Terminé el curso y abrí un blog que me daba mucha vergüenza mostrar. Estaba muy lejos de lo perfecto que yo quería que fuese pero era lo mejor que podía ser con la experiencia que tenía.
En aquella época también terminé cocina, decidí poner fin a la etapa en la recepción del restaurante para dedicarme en exclusiva a trabajar en mi nueva página hasta que los ahorros me duraran.
Fue entonces cuando entendí que para tener éxito con un blog necesitas muuuucho más que escribir artículos.
Entre muchas otras habilidades, necesitas saber vender. Y fue así cuando empecé a formarme en marketing digital.
Por fin sabía cuál era la vida que yo quería y tenía claro que un proyecto en la nube, me llevaría mucho más cerca de ella que trabajar de cocinera por el mundo.
Eso sí, al igual que con la cocina, tenía que formarme.
Así que lo hice de la mano de personas que enseñaban lo que ellos mismos habían aplicado para llegar al éxito con un enfoque 100% práctico. Algo difícil de encontrar en la mayoría de universidades.
Llegó el momento de volver a trabajar
Cuando creas tu primer proyecto digital, tu deseo es que te vaya bien cuánto antes, pero la realidad, es que o bien aprendes un montón de habilidades nuevas, o contratas a alguien que lo haga por ti y tú te centras en el contenido.
Yo me decanté por adquirir todas esas habilidades, ir aplicando y aprendiendo de mis errores.
Si ahora volviera a empezar, no dudaría ni un momento en contratar a un mentor o apuntarme a una comunidad tipo mastermind, en la que encontrar apoyo y guía como la Comunidad Emprender Fluyendo de Diana.
El caso es que llegó el día en que mis ahorros terminaron y eso significaba que tenía que encontrar un trabajo para mantenerme.
No quería trabajar en un restaurante y aunque la atención al cliente era algo que me gustaba, se alejaba tanto de mi objetivo de vida, que no me parecía una opción.
¿Podría encontrar un trabajo de marketing sin tener estudios reglados?
Navegando por internet, llegó a mí una oferta que me pareció interesante. Una agencia de Barcelona buscaba su primer becario. El puesto me parecía conveniente teniendo en cuenta que no tenía experiencia demostrable, así que apliqué.
Pero no lo hice como las demás personas que rellenaron la encuesta y mandaron su CV. Lo hice mostrándoles todo lo que sabía hacer.
Si algo había aprendido en el mundillo del blogging es que una forma de vender es creando una carta o página de ventas.
Y esto fue lo que hice: redacté y marqueté una página de ventas en la que me vendía como su mejor candidata con una llamada a la acción final para contactarme a una entrevista.
Por favor, te pido que seas benevolente conmigo. Si ahora tuviera que hacerlo de nuevo, la landing y los textos serían completamente diferentes y por supuesto, mucho mejores 😉
Cuando trabajas de aquello que sueñas pero aún no es como quieres
Cabe decir que la página de ventas funcionó y en total, estuve trabajando un año y medio en aquella startup.
Hasta que me di cuenta, de nuevo, que a pesar de gustarme el sector, aquello no era el tipo de trabajo en marketing que yo estaba buscando, ni mucho menos las condiciones que deseaba.
Los horarios eran mucho mejores que en hostelería y tenía libres todos los fines de semana, pero pasar 8 horas sentada en una silla y sin salir a la calle, me agobiaba profundamente.
También lo hacía la poca flexibilidad y el sentir que todo lo que hacía desde allí, lo podía estar haciendo desde mi casa.
¿Qué me llevé de la experiencia?
Aunque entrara para trabajar en marketing, la mayoría de los proyectos eran de wordpress y de programación, así que perfeccioné mucho el dominio que tenía de la interfaz.
No solo eso, gracias a tener que compartir muchos almuerzos con mis compañeros, identifiqué una necesidad no cubierta en el mercado de la cocina saludable que me trajo a publicar mi primer libro: Tupper Master, el método en el que te enseño a preparar todos los tuppers de una semana en 2 horas.
Como te comentaba arriba, es haciendo como se va forjando el lugar al que nos dirigimos, o como diría Steve Jobs:
[piopialo vcboxed=”1″]No puedes conectar los puntos mirando hacia adelante; solo puedes hacerlo mirando hacia atrás – Steve Jobs[/piopialo]¿A qué me dedico hoy en día?
Después del tiempo en la agencia y de trabajar un año en remoto para la página Vivir de tu Pasión, decidí lanzarme con mi propio proyecto: annaraventos.net
En él ayudo a emprendedores y a empresas a implementar sistemas de venta online con webinars para que consigan vender sus infoproductos y capten nuevos clientes de forma recurrente, semana tras semana.
Un trabajo con el que por fin puedo ser libre y ayudar a las demás personas a conseguir lo mismo.
El paso a paso para conseguir el trabajo de tus sueños
Antes de despedirme, quiero darte 5 consejos para ayudarte a encontrar el trabajo de tus sueños 😉
1. Viaja sola y prueba nuevas profesiones
Siempre digo que cuando viajamos, estamos a solas con nosotros mismos y somos nuestros responsables.
No hay nadie a quién culpar de nuestro estado de ánimo, ni tampoco nadie que espere que actuemos de una determinada forma.
Es por esto que si sientes que no te conoces bien a ti mismo, viajar te ayudará. No solo eso, plataformas como Workaway te darán la posibilidad de probar varias profesiones a cambio de comida y alojamiento.
2. Pregunta a personas que ya hacen lo que tú quieres hacer
¿Quieres trabajar en X compañía? ¿Quieres dedicarte a alguna de las nuevas profesiones?
Entra en Linkedin y busca a alguien que ya esté trabajando allí o de la profesión que a ti te interesa.
Mándale un mensaje privado y dile que te interesaría hacerle unas pocas preguntas. ¡Esto te ayudará muchísimo!
Hay empresas que parecen bonitas por fuera y una vez entras te das cuenta de las horribles condiciones en las que tratan a sus trabajadores. Y lo mismo ocurre con las profesiones. Ojalá yo me hubiera sentado con un cocinero para conversar sobre los pros y los contras de su oficio.
3. Sé realista (no puedes ser médico sin la carrera)
La experiencia que te cuento arriba no es válida para todas las profesiones.
Si quieres ser cirujano, doctor, dentista, abogado… Vas a necesitar una titulación oficial.
Sin embargo una vez la consigas, puedes usar los consejos del punto 5 para ser contratado más rápido 😉
4. Presta Atención a tus Transferable Skills
Para mí los transferable skills o habilidades transferibles que diríamos en español, fueron todo un descubrimiento.
Son aquellas habilidades que has desarrollado participando en otros trabajos, voluntariados, deportes, organizaciones de estudiantes y hasta con tus hobbies.
A ti te parecen irrelevantes pero las puedes usar para añadirte valor a la hora de buscar un trabajo diferente.
Por ejemplo, supongamos que hasta el momento has sido encuestador telefónico y quieres cambiar de profesión a ayudante de manager de hotel. En tu carta de motivación, podrías poner lo siguiente:
“Mi trabajo como encuestador telefónico requirió que me comunicara con muchas personas diferentes, algunas de las cuales representaron todo un desafío.
A través de esta experiencia, perfeccioné mis habilidades de comunicación hasta el punto de ser capaz de resolver cualquier tipo de problema y conseguir que hasta los clientes más difíciles terminaran satisfechos.
Estas habilidades son vitales para la gestión eficaz de un hotel, y estoy ansioso por aplicar mis talentos en el suyo.”
Interesante, ¿verdad?
Muchas veces nos centramos tanto en los títulos que olvidamos mencionar habilidades que te harían destacar a la hora de ser elegido en el trabajo de tus sueños.
5. Presenta tu candidatura llamando la atención. Sé memorable.
Con esto no me refiero a que en tu próxima oferta crees una página de venta para venderte a ti mismo como hice yo. Sino que les hagas entender que estás súper interesado en el puesto, y por ello, debes mostrar lo mucho que te gusta su empresa o lo bien que sabes hacer tu trabajo antes de llegar a la entrevista.
Aquí te dejo algunos ejemplos:
-Dependiente de heladería. Entrega tu CV con un collage en el que aparezcas tú mismo o con tus amigos comiendo los helados de la tienda en varias ocasiones.
-SEO o Community Manager. Envía una auditoría web o de las redes sociales de la empresa señalando todo aquello que podrías hacer por ellos si entraras y los buenos resultados que obtendrían.
-Profesora de cocina. Crea un dossier con todos los cursos que vas a ofrecer y si es para una tienda, con todos los productos de la tienda que podría promocionar en cada curso.
Los puntos de arriba solo son algunos ejemplos pero lo real es que tienes mil formas de llamar la atención y siempre que sea posible, trata de entregar tu CV directamente a la persona encargada de tu selección.
¿Y tú, sacas partido a tus pasiones para conseguir el trabajo de tus sueños?
Como ves, todo lo que haces en tu vida (pasiones, hobbies, viajes…) puede ser útil para conseguir el trabajo de tus sueños, aún cuando no sepas cuál es.
Lo más importante es que no te pares: prueba, arriésgate y cree en ti. No hay errores sino experiencias y sobretodo recuerda: no juzgues y no serás juzgado. Todos tenemos el derecho a cambiar de opinión tantas veces como haga falta.
En el camino de la reinvención personal y laboral la vida es así.
Nos cuentas en los comentarios ¿Qué opinas de la historia de Anna y cómo harías tu para conseguir el trabajo de tus sueños?
Foto Enjoying time at home de g-stockstudio / Shutterstock
Hola Anna y Diana, me ha encantado el post y tu historia. Genial el momento “página de ventas como CV”, una idea genial.
Tienes razón en que uno se puede reconvertir y en que las habilidades para hacerlo, a veces, son más importantes que los títulos. Es más, las habilidades creo que son lo más importante para una reconversión que realmente te guste.
Me alegro mucho que ahora estés a tope con tu propio proyecto,
Mucha suerte con él!!
Saludos!
Hola Víctor, gracias por tu comentario. La verdad es que la historia de Anna es genial, a mí me encanta y sobre todo creo que es una buena inspiración para todos nosotros 🙂
Anna! Me ha encantado tu historia!
Supongo que muchas de las que lean, se sentirán identificadas como a mí me ha pasado.
Cuando descubrimos este mundo del blogging y emprendimiento, muchas de nosotras nos encontramos en esa situación en la que tu has estado, reinventarse y lanzarse al mercado sin un título universitario.
Así que me encanta ver esa transformación y aprendizajes que has comentado.
En mi caso, yo si fui a la universidad, y después de 5 años de licenciatura en ciencias del deporte y otros 5 trabajando, me dí cuenta que no me veía haciendo eso toda mi vida, no me hacía feliz. Así que ale! a estudiar de nuevo para reinventarnos y buscar otros caminos. Pero me alegra ver como otras personas también lo han hecho.
Por cierto, tu página de ventas para el trabajo, muy original, así que normal que te escogieran. Al final la originalidad es un punto clave para diferenciarse.
Un abrazo!
Hola Marta, un gusto verte por aquí de nuevo. Un abrazo y gracias por compartirnos un pedacito de tu propia historia 🙂
Hola Diana y Ana! Wowww que historia, me hace mucho recuerdo a mi cuando andaba cambiando constantemente de trabajo porque me sentía estancada y que no avanzaba ni profesional ni personalmente, a tal punto de que comencé a recibir varias críticas del porque lo hacía, y de que no se vería bien en mi curriculum.
Tanto así que al fin cuando pensé que ya había encontrado el trabajo soñado cuando entre a Coca Cola a medida que pasó el tiempo me fui desmotivando y me entro otra motivación la de viajar por el mundo, esto más sumado una mala jugada laboral con el despido de Yeyo nos llevó a emprender online y la verdad que no me arrepiento ni por un segundo haberme reinventado y haberme arriesgado a seguir mi sueño de viajar y conocer otras vidas, otras culturas e incluso otras comidas.
Felicidades Ana por esa reinvención y mucho éxito en ese camino emprendedor.
Un abrazo!
Gracias Gabi por tu comentario. La verdad que estas historias pueden ser muy inspiradoras, igual que la vuestra. Un abrazo 🙂
Hola Diana y Anna!
Cuánto contenido interesante en este post.
Soy una convencida de que hay tareas que deben delgarse por un lado si no, uno pierde el foco y demora mucho en alcanzar sus objetivos.
Por otro lado, me ha parecido genial el tema de las habilidades transferibles, y cómo aplicarlas para conseguir la entrevista, el trabajo o el contrato que soñamos.
Por último coincido absolutamente en que no es necesario tener un título para hacer un trabajo mejor que m uchos profesionales. Nada como la experiencia y la prueba y error.
Saludos!
Florencia la experiencia es la mejor carta de presentación, sin embargo seguimos viviendo en un mundo donde el título es importante. Algún día las cosas cambiarán. Eso seguro 🙂
En la actualidad debido al avance de la tecnologia , hay mucha ma posibilidades y sobre todo las nuevas generaciones son muy proclives a cambiar regularmente de trabajo no como antes que un trabajo era casi para toda la vida.
El titulo siempre es importante , aunque ahora por la escases de perfiles ya no es una exigencia maxima sobre todo en perfiles de tecnologia se compenza con la experiencia.
Totalmente Juan Carlos, los tiempos van cambiando y eso hace que la vida la vivamos de otra manera, lo cual también viene genial 🙂