Todo el mundo habla de reinvención y de lo necesaria que es en tiempos de coronavirus.
Si antes ya se mencionaba, ahora es un no parar.
¡Hasta documentales se hacen hoy en día en torno al tema!
Sale en las noticias y los periódicos lo mencionan como si fuera el gran descubrimiento del siglo.
Las preguntas que me llegan son:
- ¿Todos debemos reinventarnos?
- ¿Es algo que está de moda y luego pasará o se quedará?
- ¿Es quizás una oportunidad para hacer algo mejor?
- ¿Qué pasa si no quiero reinventarme?
- ¿Cómo sé si debo o no reinventarme?
- ¿Para qué soy buena?
Sentémonos un poco en estas preguntas y veamos si esto de la reinvención vale la pena o no.
¿Qué es la reinvención?
Reinventarse es cambiar la forma en que te comportas o las cosas que haces.
Hablamos de cambios radicales que te llevan a una transformación drástica.
La reinvención la vemos, por ejemplo, cuando cambiamos de profesión en medio de la carrera o justo cuando la terminas.
También hay reinvención cuando hacemos una transformación física. Por ejemplo, pasamos de estar muy gordos a delgados o viceversa, y también cuando nos pintamos el pelo o nos hacemos tatuajes.
Se da la reinvención cuando pasamos de ser una persona retraída o tímida a dar discursos como un gran orador y hacemos amigos nuevos en un suspiro… Y también al contrario.
Y para no ir muy lejos, también hay reinvención cuando pasamos de estar solteras a casadas o tenemos hijos.
Lamentablemente la mayoría de personas que se reinventan, y que escuchamos en las historias de éxito, han llegado a ello porque han tenido un accidente que les ha permitido ver la vida de otra manera.
Porque han tocado fondo en temas de depresión, drogas, relaciones; e incluso en la forma en que viven la vida.
O quizás son personas que han tenido que migrar o dejarlo todo por temas de violencia o abandono, y tuvieron que realizar un cambio radical para seguir adelante.
Sin embargo, no es necesario llegar a ello ni esperar a que pase algo drástico para pensar, o realizar, una reinvención.
Aunque son pocos los casos, existen personas que no tuvieron que tocar fondo para cambiar cuando lo sintieron.
Simplemente se dieron cuenta que la carrera que hicieron no era lo que se veían haciendo el resto de su vida.
Tal vez encontraron otra vocación en mitad del camino o sencillamente les dio la gana de probar algo diferente y ya.
¡Mi caso es un ejemplo de ello!
El asunto es que si no tienes una historia trágica, parece que la reinvención no vale para ti… Y eso no es verdad.
Al menos, no es algo que yo crea.
La reinvención sucede cada día
Y esto lo digo muy en serio: creo que todos nos reinventamos cada día.
No cuando nos deja una pareja, cambiamos de ubicación, de trabajo o de profesión. No después de un accidente u operación, o de una pérdida irremplazable.
Creo que cambiamos cada vez que tomamos una decisión. Cada que decidimos hacer o no hacer algo, cada que elegimos estar alegres, enojados, enamorados o iracundos.
Cada día es un desafío y una oportunidad de reinventarnos. Podemos hacer las cosas igual que hasta ahora, o de otra manera.
La diferencia radica cuando tomas conciencia de que eso que estás haciendo generará un cambio en ti, en tu entorno y por ende en tu vida en general.
Qué falta nos hace dejar de vivir en automático y empezar a vivir desde la esencia de quiénes somos.
Nos hace falta dejar de seguir modas y pasar a realizar un trabajo interno que nos permita redefinir todos los aspectos de nuestra vida.
Un ejemplo con el que yo misma trato a menudo es el de tener un oficio que nos permita resaltar eso para lo que somos buenas y realmente disfrutamos hacer.
¿Acaso no te gustaría levantarte todos los días con ganas de trabajar y sacar adelante tu proyecto porque te complace, te hace feliz, te llena de energía y te motiva a dar lo mejor de ti a cada momento?
Me vino a la mente viendo el Programa de Entrenamiento intensivo Emprendedora Consciente de Salva Contreras, donde en 6 meses te ayuda a descubrir tus dones innatos, desbloquear todo lo que no te ayuda a avanzar y poner en marcha tu idea de negocio a partir de tus talentos y habilidades.
Ella te invita a hacer una reinvención consciente y de una manera responsable.
Su Programa cuenta con 20 módulos y está dividido en 4 fases:
- Primera fase. Búsqueda del propósito: aquí se abordan técnicas para encontrar tu verdadero talento y habilidades innatas.
- Segunda fase. Trabajo en la reinvención de manera consciente: se hace una revisión de las estructuras mentales y de personalidad para llevar a cabo los cambios a nivel personal necesarios para desarrollar un proyecto profesional consciente, saludable y con base sólida.
- Tercera fase. Momento de crear: En esta fase se generan ideas de proyectos y cómo rentabilizarlos a partir del propósito y los objetivos propuestos con una estructura paso a paso. Aquí se cuentan con muchas herramientas para que el proyecto vaya por el camino del éxito.
- Cuarta fase. A ponerse en marcha: En esta fase se creará la estrategia de lanzamiento del proyecto final, construyendo un negocio sólido y sostenible.
Todo este proceso me parece genial, si no tienes claro para qué eres buena, qué puedes aportar al mundo y cómo hacerlo de una manera en la que de verdad puedas hacer algo que ayude a las personas y a su vez te haga sentir bien contigo misma.
Al fin y al cabo, yo tengo claro que si haces una actividad en la que además de ser buena, aprendes tú y creces a nivel personal, eso deja de ser trabajo y pasa a ser una pasión y una vocación que va mucho más allá del dinero y de un tener que hacer algo para obtener un resultado.
Va de un crecimiento constante y de una motivación por hacerlo cada vez mejor. Por aprender, por aportar, por crecer junto con tu proyecto.
Ahí es donde yo veo en la reinvención una oportunidad para ser tu mejor versión. No una copia de algo o alguien, sino tu esencia en estado puro floreciendo a la par que creces tu y tu proyecto.
Y no es necesario ser emprendedora para llegar a una reinvención profesional o personal. Puedes trabajar para otras personas y a la vez reinventarte.
Lo bueno de emprender está en el desafío que esto es para ti.
No es un camino fácil, claro que no. Y sin embargo es una oportunidad fabulosa que te pierdes si no lo intentas.
Te invito a que hagas una reflexión consciente de qué te ves haciendo en 10 años, ya sea que emprendas tu propio proyecto o trabajes para otras personas.
¿Te ves haciendo lo mismo o algo diferente? Si te ves haciendo algo diferente, ¿qué vas a hacer hoy para llegar a ese lugar?
No fuera yo si no tuviera una recomendación para dejarte, porque con todo lo que te he contado sobre la reinvención, no quiero que te desanimes, por el contrario, quiero que lo veas de otra manera y aproveches las oportunidades.
Por eso te invito a que aproveches un curso gratuito de 4 clases llamado: “Descubre a tu genio” de Salva Contreras. La primera clase será el 14 de diciembre.
Esta es una buena oportunidad para conocer el trabajo que hace Salva y descubrir si su Programa de Entrenamiento intensivo Emprendedora Consciente es el ideal para ti en este momento.
https://vimeo.com/488301917