Propósitos para el 2015: viviendo el aquí y el ahora

Tras varias semanas con poca inspiración, hoy vuelvo al ruedo, como cada viernes, y empezaré este mes hablando de los propósitos para el 2015. Aprovechando que estamos empezando etapa y todos queremos arrancarla con la mejor energía, pero sobre todo con muchas ideas para ejecutar durante los próximos 365 días.

Es normal, para todos, tener muchos sueños que queremos realizar durante este nuevo periodo.

Estamos llenos de energía, promesas y sobre todo ganas de arrancar. Todos esos sentimientos y emociones las tenemos a flor de piel justo estos dias cuando el nuevo año inicia. Cosa, que por experiencia sé, puede durar varias semanas del mes de enero, así que sería bueno aprovechar el impulso.

Hay personas que hasta consejos, tips e ideas te dan para hacer y no olvidar cumplir el próximo año. Mientras otros se dedican a decirte cómo hacer y cuándo exactamente debes hacerlo, para que así el éxito sea seguro.

De mi parte no esperes nada de esto. Estoy convencida de que es cosa tuya y tú verás cómo quieres llevar a cabo tus propósitos.

Así que esta nota no va sobre qué propósitos deberías considerar para el 2015. Lo que voy a hacer es compartir contigo pensamientos y, sobre todo, aquellas pautas que veo que hace que muchas personas no cumplan lo que se proponen cuando un nuevo año lleno de promesas empieza.

Mis propósitos y deseos para el 2015

No te niego que me encanta ver a la gente hacerse propósitos. Hasta hace unos dos años yo era así. Me gustaba y lo disfrutaba un montón. Sin embargo, hace unos días perdimos a alguien muy preciado por mi familia y eso me ha hecho revaluar muchas situaciones de mi propia vida.

Porque por más planes que hagamos, muchas veces ocurre algo que nos saca del camino y debemos estar preparados para ello y sobre todo tener la capacidad de continuar.

Otra situación que me ha hecho replantearme el asunto es que encontré mi listado de propósitos del año 2012 y descubrí que muchos de esos sueños los hice realidad apenas este año. Porque sencillamente en el 2013 tuve otras ideas que me llamaron más la atención y que me hicieron perseguirlas.

Además, si te soy totalmente honesta, no recordé lo que me había puesto en esa lista y viéndola pensé ¿Por qué tenía eso como un propósito?

He descubierto que mi vida es mucho más que hacer un listado de balances, sueños e ideas a realizar. He aprendido a vivir el aquí y el ahora, lo que hace que siga soñando y teniendo metas, pero enfocadas de otra manera.

Estoy procurando hacer un seguimiento, más frecuente, de aquellas ideas que tengo en mi cabeza y con esto ya no espero hasta final de año para ver si he hecho realidad mis sueños, lo que hace que cumpla más propósitos que antes.

Eso sí, incorporaré nuevos hábitos sanos. Muchos más de los que ya tengo, porque definitivamente a partir de ahora me voy a cuidar mucho más (en cuanto a salud).

He pensado hacer muchas actividades nuevas este año. Por ejemplo crear nuevos proyectos, tal vez estudiar algo nuevo y, como te dije arriba, dedicarme más a mi salud comiendo sanamente y haciendo ejercicio con más frecuencia. Sin embargo, esto lo llevo incorporado desde hace unos meses atrás, por lo cual no lo veo como un propósito para el 2015, sino más bien como un compromiso con mi propia vida.

Así pues, me parece genial que hagas una evaluación, que te marques una línea de acción y que tengas claramente tus metas para este nuevo año. Sin embargo, te recomiendo que no esperes hasta el 31 de diciembre para marcarte propósitos. Empieza hoy mismo, porque el momento es ahora, no cuando el calendario se acaba.

Razones por las cuales no se cumplen los propósitos que se hacen en diciembre

Pensando en esto de los propósitos, viendo y escuchando a tantas personas que no pudieron hacer realidad sus sueños para el año 2014, he identificado tres razones por las cuales, a veces, las personas no son capaces de seguir sus propósitos para el nuevo año.

Con esta idea en mente, de que tus propósitos para el 2015 se hagan realidad, te sugiero evites caer en estas excusas que hacen que tus sueños se diluyan o aplacen por un tiempo:

Porque si hacemos propósitos referentes al ejercicio y la alimentación, normalmente no lo queremos empezar esos primeros días de enero, porque aún estás con la familia (de vacaciones) y no hay forma de dejar de comer (platos tan sabrosos que realizan) y sobre todo no tienes manera de dedicarte realmente al ejercicio.

No es por generalizar, porque no digo que esto le pase a todo el mundo, pero sí a una gran mayoría.

Mi recomendación es que si te planteas comer sanamente y bajar de peso empieces hoy mismo, no el 1 de enero, porque uno NUNCA empieza a ejecutar realmente un propósito el 1 de enero.

El 1 de enero es un día de locha, de no hacer nada y si así vas a empezar, es normal que pasado un mes, aún no hayas arrancado con tu idea de tener una vida más sana.

Olvidas que has trazado algo como una meta. Esto pasa porque muchas veces el propósito que te has marcado no es algo con lo que realmente te identifiques o que necesites en tu vida.

Lo has colocado en tu listado porque te pareció en ese momento “interesante” o porque creías que podría serte de utilidad en algún momento, pero en el fondo, no es algo que realmente necesites para seguir con tu vida normal.

Esto hace que el día que vuelvas a ver dicho “listado” estés confundido y te preguntes ¿Por qué he colocado esto como un propósito?

Así que elige muy bien tus propósitos e intenta ser realista. Tener ambición está muy bien y soy una partidaria de soñar en grande, pero [piopialo]nunca te propongas metas que te hagan sentir miserable cuando no las consigas.[/piopialo]

El compararte nunca es un buen medidor. No es un buen consejero la envidia o la necesidad de aparentar ante otros para elegir un propósito para el nuevo año.

Muchas veces elegimos estos propósitos basados en algo que creemos que los otros quieren de nosotros o en algo que vemos que podríamos tener porque otro lo tiene y esto, créeme, no es bueno para las metas del año.

Por eso sería recomendable que eligieras, si te llama la atención hacer propósitos, actividades a realizar que sean por ti y para ti. No para otros.

Todo esto sencillamente porque tu prioridad principal debe ser siempre tu felicidad, tu bienestar, tu tranquilidad, tu salud. Puedes hacer mucho por otros, pero nunca deberías permitir que alguien este por encima de ti.

Por más amor que le tengas a tu pareja, hijos, padres, hermanos, tíos, primos y amigos, te recomiendo que busques primero satisfacer tus necesidades, para que así puedas ayudarles, pero sobre todo no permitas que nada, ni nadie se ponga en medio de tus sueños y de aquella persona que quieres ser.

Estos son mis deseos para ti este nuevo año

Mis deseos para este nuevo año es que empieces a pensar más en ti. Que seas egoísta. Que te preocupes más por tu alimentación, por tu salud física, por perseguir aquello que te llene el corazón.

Que dejes de alimentar vicios, obsesiones y llenarte de objetos materiales. Que dejes de pensar y poner a otros encima de ti. Que no te dejes influenciar por personas que no te aportan nada.

Pero principalmente, deseo que tus metas y propósitos para el 2015 sean realistas y te lleven por un camino que disfrutes y en el cual aprendas.

No te enfoques en la meta, porque el balance puede ser positivo, pero nunca aprenderás si realmente no vives el proceso y disfrutas de él.

Este mes, espero seguir con la frecuencia habitual (un post todos los viernes). Sigo pendiente de tus mensajes y observaciones que enriquecen los artículos, pero sobre todo que me alegran un montón.

Muchas gracias por leerme y por los buenos deseos para este nuevo año.