No te sientas esclavo
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Aprende a vivir libremente: No te sientas esclavo

¿Te sientas esclavo? ¿Te sientes reprimido? ¿Sientes que no haces lo que te gusta? ¿Estás en una relación o trabajo que te deprime constantemente o que saca lo peor de ti?

¿No sientes pasión por lo que haces?¿Levantarte de la cama te cuesta horrores?

La vida es un regalo maravilloso y de nosotros depende cómo queremos vivirla, como dice el inicio del verso del Poeta argentino, Pedro Bonifacio Palacios:

No te des por vencido, ni aún vencido, no te sientas esclavo, ni aún esclavo…”

No te sientas esclavo

Ser esclavo en el siglo XXI

La esclavitud en el siglo XXI aún existe. Es verdad que muchos gozamos del libre albedrío y por ende tenemos la libertad de elegir las situaciones que vivimos y qué tanto aguantamos en cada etapa de nuestra vida. Sin embargo, es cierto también que hay mucha esclavitud aún y cientos de personas la padecen en este momento:

Esclavitud de mente y pensamiento

Esclavitud gracias al machismo

Esclavitud por no decir lo que sentimos, pensamos y queremos

Esclavitud por aguantar la mierda que nos tiran otros, pensando que lo mejor es no decir nada

Esclavitud por asumir más de lo que podemos cargar, porque no queremos que se nos crea débiles o peor aún que nos dejen por no hacer lo que nos piden.

Esclavitud al aguantar un trabajo mal pago, porque “no hay de otra”.

La esclavitud se puede medir de muchas maneras y aunque creamos que somos libres de hacer lo que queramos, muchos, en algún aspecto de su vida siguen siendo esclavos, y lo peor aún: sintiéndose como esclavos.

Tipos de esclavos del siglo XXI

Esclavo que no tienen de otra

Es el tipo de esclavo que no ha podido elegir, por ejemplo aquel que ha sido víctima de una red de trata de personas o tráfico de migrantes y que por una u otra razón terminó siendo explotado sexualmente o laboralmente sin siquiera desearlo o elegirlo.

Simplemente porque tomó una mala decisión y se dio cuenta demasiado tarde de ello.

Ese es el esclavo que será esclavo hasta que alguien le ayude a salir de ello o hasta que deje de sentir miedo y salga de ese círculo vicioso por su propio pie. Cosa que no es nada sencilla y por ello estos son los que, para mi, son esclavos que no tienen de otra.

Esclavos conformistas

Son aquellos que por ignorancia o simplemente por comodidad no les importa ser esclavos. Son los que tienen una mala relación, llena de vicios o malos momentos, pero que la soportan porque “no hay nada mejor por ahí”.

O tienen un trabajo de mierda donde son explotados, mal tratados y mal pagados pero lo aguantan porque “¿En dónde me van a contratar con mi edad o mi poca experiencia?”

Estos son esclavos que prefieren aguantar y vivir lo conocido, que intentar hacer un esfuerzo y cambiar sus situaciones, porque al fin y al cabo ¿Para qué esforzarse si al fin y al cabo así están sobreviviendo?

Esclavos que no saben que lo son

Estos son los que trabajan como locos de lunes a domingo (no se dan cuenta de ello) y siempre están en pro de alguien más: su jefe, su pareja, sus hijos, sus padres, sus hermanos, sus amigos. Son a los que siempre buscan y el que siempre está para todos.

Es aquel que no sabe decir que no y siente que es indispensable para su círculo porque es el mejor haciendo x o y tarea o dando consejos o simplemente acompañando.

Cree que es feliz y está satisfecho con lo que experimenta en su vida siendo quien es y haciendo lo que hace. Aunque en el fondo (muy en el fondo) siempre se pregunta ¿Por qué siempre tengo que hacerlo yo? ¿Por qué siento que me falta algo?

Son personas que no saben realmente que son esclavos de otros, que están atados a sentimientos opresivos como el miedo a defraudar, a estar solo o a no ser necesitado por otros.

Esclavos que esclavizan a otros

Estos son los mejores, están en la cabeza y se creen los putos amos, los que tienen el control de todo y de todos. Son los que oprimen, los que mandan, los que dirigen y los que se sienten bien haciendo que los demás trabajen para ellos.

Creen que por estar arriba son libres y tienen más campo de maniobra, pero a la final, ellos también tienen que dar cuentas a alguien: al banco, a sus familias, a sus gastos excesivos, a su irresponsabilidad, a sus jefes o a personas que dependen de ellos.

Estos son los que no pueden dejar sus puestos de trabajo porque nadie lo hará como ellos y no disfrutan de unas buenas vacaciones porque siempre están pendiente del correo o del teléfono, ya que al fin y al cabo: “nada funciona sin ellos”.

Si te pones a pensar y observas a tu alrededor, seguro encontrarás muchos más esclavos que no he tenido en cuenta. Dame una mano y dime lo que ves por ahí.

Deja todo y no te sientas esclavo

Suena muy fácil y lo es.

Dejar todo atrás y no sentirte esclavo, se logra simplemente con desearlo, porque al fin y al cabo eres libre de decidir, de elegir, de levantar la cabeza y dejar de ser sumiso ante las situaciones y encontrar tu propia voz, tu propia energía liberadora que te saque los grilletes y te haga gritar de alegría lo que sientes y piensas de cualquier situación que vivas.

Evalúa qué te hace sentir infeliz, qué te esta robando la pasión, que te hace sentir esclavo.

Cuando lo tengas claro, te invito a ser valiente y dar un paso al frente porque no hay mayor asesino de sueños que el conformismo ante las experiencias que vivimos.

No hay nada que nos haga sentir más esclavos que el aceptar todo sin levantar nuestra voz y decir lo que pensamos y realmente sentimos.

Porque tener un trabajo de mierda fue nuestra elección, así como estar en relaciones tóxicas. A partir de ahora, no permitas que otros roben tu poder de decidir, de elegir y de ser quien quieres ser.

Por que si eso es lo que te roba la energía, lo que te hace infeliz, lo que te quita la pasión y la alegría de levantarte cada día, es el momento de pararte, dejar de ser conformista y enfrentarte, de una vez por todas, al dragón y cortarle la cabeza, porque de ti depende que tu vida cambie y sea otra. 

Nadie hará por ti nada, salvo servirte de apoyo, la decisión final está en tus manos. Si quieres dejar de ser esclavo, si quieres ser libres realmente en todos lo ámbitos de tu vida, lo que tienes que hacer es tomar el control de tus emociones y no dejar que ellas te gobiernen.

Acepta que eres fuerte, que eres valiente y que tienes todo lo que necesitas para conseguir lo que deseas.

A partir de hoy: no te sientas esclavo nunca más.

¿Te sientes esclavo en algún aspecto de tu vida? ¿Estás dispuesto a empezar? ¿Qué harías tú para dejar de ser esclavo?

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7 comentarios

  1. Qué bueno Diana que escribiste este post, me sentí identificado y recordé que por no salirse uno de la zona de confort puede pasarse gran parte de la vida haciendo algo que no le gusta. Creo que ya hablamos varias veces de la zona de confort pero no me canso de dejar este consejo por todos lados.

    A veces pienso que tal vez sea el miedo que nos bloquea. Pero bueno, eso lo trataremos alguna vez en tu Coaching/Taller para superar los miedos.

    ¡Un abrazo y gracias por compartirlo!

    1. Sebas creo que todos hemos estado alguna vez estancados por el miedo, pero definitivamente si queremos hacer algo en nuestra vida, tenemos que romper las cadenas y dejar de ser esclavos de esos mismos miedo, así como de otras personas o emociones.

      Un abrazo y genial la idea del coaching/taller para superar los miedos 😀