Volver a la vida normal
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Volver a la vida normal después de ser un nómada digital

Para muchas personas Traviajar es un estilo de vida que se puede llevar a cabo durante muchos años, incluso toda la vida. Sin embargo, para otros es algo que se hace con periodicidad, pero no pensando en una constancia tan larga, como para vivir viajando de por vida.

Volver a la vida normal

Hay quienes desean establecerse en un lugar, tener la casa soñada, con los objetos soñados y toda la comodidad que da el decir: “esto es mío”.

Para esas personas pensar en vivir, toda la vida, traviajando es algo impensable, porque en algún momento se establecerán ya que es lo que han visto que hacen los demás y hoy en día es lo que desean realmente hacer con su propia vida.

Los colombianos tenemos una gran riqueza familiar. Una que nos impulsa y nos invita a establecernos a extrañar nuestra tierra y a querer regresar y cumplir aquellos deseos de nuestros padres o abuelos que nunca lo pudieron conseguir.

Para muchos jóvenes y nómadas digitales esto puede sonar extraño, porque viajar es lo mejor del mundo. Vivir nuevas experiencias cada día, disfrutar del aquí y el ahora en el lugar más remoto en el que estés, es una experiencia única que te enriquece y te ayuda a crecer y crecer.

Sin embargo, cuando has Traviajado un tiempo, puede que llegue el momento en que establecerte sea el paso a seguir. Porque al fin y al cabo, tras algunos viajes uno se cansa, no nos digamos mentiras. Por más que se disfrute de la experiencia de viajar, uno extraña ciertas comodidades y por ello puede uno terminar volviendo a una vida normal.

Volver a la vida normal después de Traviajar

Te voy a poner en contexto. Llevas un año y medio traviajando, disfrutando de un lugar diferente cada mes, pero estás cansado de perderte cumpleaños, aniversarios, matrimonios, entierros, reuniones, logros y tristezas de amigos y familiares por andar siempre de un lado para otro.

Te cansas de dormir en camas que no son tuyas, de comer lo que toca y de no probar un bocado “preparado en casa” desde hace meses.

Viajar es delicioso, pero llega un momento en que el cuerpo y hasta el alma se cansa de esa “rutina”, de ese movimiento constante y quiere un poquito de quietud. Un poquito de estabilidad y de sentirte parte de algo.

Claro que también esta la otra cara de la molestada y es que llega un momento, cuando vuelves a esa normalidad, en que te sientes consumido. La rutina te agobia, te desespera estar siempre en el mismo lugar, ver las mismas personas con las que muchas veces no tienes nada en común ya.

Y es ahí donde empieza de nuevo a rondarte el gusanillo de viajar, de huir y salir corriendo rumbo a un sitio desconocido y maravilloso para disfrutar.

Y es que por más deseos que tengas de tener raíces en un lugar, la verdad es que no es algo sencillo porque [piopialo]tras vivir la experiencia de Traviajar, tu vida nunca será igual.[/piopialo]

¿Cuál es la solución a esto?

Todo está en el equilibrio. Si eres de los que ama su país, nunca quieren vivir fuera de su ciudad y se sienten realizados haciendo lo que hacen cada día, ¿Para qué buscar otras alternativas, para qué cambiar las cosas si así son perfectas? Si eres feliz y estás satisfecho con tu vida no tienes porqué cambiar lo que te funciona.

Sin embargo, si eres de los que quiere explorar, cambiar, conocer, disfrutar, aventurarte y vivir nuevas experiencias y por alguna razón no te sientes del todo parte de tu país. Pues busca la manera de llevar a cabo tus sueños y hacerlos realidad.

Hay otro grupo que tiene lo mejor de estos dos mundos y es el que ama su tierra, pero quiere disfrutar del mundo. Para ellos viajar es un placer inigualable y lo disfrutan y lo hacen con gran pasión.

Recuerda que Traviajar no es para todos, por eso es importante identificar si tú puedes ser un buen candidato para ello. Sino, confórmate con viajar por temporadas, con ser un viajero más que un turista y con disfrutar de los viajes de una manera diferente (cuando puedes permitírtelo).

Si puedes Traviajar considera la posibilidad de quedarte en cada sitio por lo menos un mes, de esta manera no sentirás que estás viajando sin sentido de aquí para allá y podrás llegar hasta sentirte parte del lugar, además de crear raíces muchas veces, porque las relaciones no se crean durante años, menos ahora en este mundo digital.

Aunque me gustaría decirte mucho más sobre este tema, la verdad con este movimiento que estoy teniendo recientemente, ando algo dispersa, así que lo dejaré aquí y tal vez más adelante vuelva a tocar el tema.

Qué tal si me cuentas: ¿Te has cuestionado alguna vez el volver a tener una vida normal tras Traviajar? ¿Crees que podrías vivir toda la vida viajando o teniendo la vida estática que tienes actualmente?

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7 comentarios

  1. Me he sentido muy identificado en tu artículo Diana. Has descrito la situación de quien traviaja muy bien. Hace ya varios meses que estoy lejos de mi familia y siempre queda esa sensación de querer volver pero también queda mucho mundo por recorrer…

    Otra cosa que me pasa, siguiendo tu consejo de quedarse por períodos largos en un lugar, es que estrecho lazos con la gente local y luego las despedidas se ponen cada vez más difíciles.

    Es cierto, una vez que empiezas a traviajar ya no quieres parar. Sientes nostalgia de casa y quieres volver pero una vez que regresas a casa nuevamente te toma esa sensación de querer partir de nuevo.

    ¿Será que el ser humano siempre quiere lo que no tiene? ¿O será que siempre estamos buscando más experiencias de vida?

    Te mando un abrazo y espero cruzarte pronto por el camino.
    -Sebas

    1. Sebas yo creo que más que querer lo que no tiene es una necesidad de buscar experiencias nuevas y es que tras haber vivido unas cuentas, quieres más y más 🙂

      Un abrazo y gracias por compartirnos tu experiencia 😀

  2. Muy interesante el tema, en donde claramente primera vez que veo que podemos identificar 3 tipos de personas : La que aplican el traviajar, los viajeros y los que se quedan en el lugar de siempre.

    La verdad que ya llevo 10 meses fuera de Chile, y creo que es hora de volver por un tiempo, la verdad que no tengo la motivación para continuar un viaje por ejemplo por el sudeste asiatico completo, para eso de verdad necesito un poco de recargar las pilas, para poder de sorprenderme con cada lugar y cada momento.

    Buen artículo.

    1. Evandro recargar baterías siempre es útil y muy necesario, no sabes la falta que te hace hasta que llevas un tiempo fuera de casa.

      Muchas gracias por tu comentario y disfruta de estar nuevamente en casa y viviendo una vida normal 🙂