Viajar y Trabajar
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Viajar y escribir, una forma de sentir la vida

Las vacaciones empiezan a tomar forma y aunque no todas vamos a viajar, algunas nos dedicaremos seguramente a nuestras pasiones, o al menos eso espero que hagas en este verano/invierno.

Quiero presentarte un post escrito por Eliana Vásquez del blog Espacios de Soledad  que nos comparte su amor por viajar y escribir, además nos cuenta cómo ha logrado hacer lo que le apasiona a pesar de la resistencia y el miedo que esto genera al principio.

Viajar y Trabajar

Una historia que seguro nos hará suspirar a muchas y sobre todo nos permitirá ver que cuando tienes la meta clara, el camino se va alineando para hacer el recorrido más acorde a tu preparación para ello.

Eliana es una blogger que conocí hace algunos meses gracias a este maravilloso mundo de Internet y me complace que quiera compartir este escrito con nosotras, porque precisamente fue su manera de escribir y expresar pensamientos y emociones lo que más me ha gustado de ella. Espero disfrutes de su escrito y nos compartas al final tu opinión  🙂

La vida es un compendio de pasión, entusiasmo, valentía y toma de decisiones acertadas, así que cuando deseas con toda el alma viajar pero ocurre que el trayecto más largo que haces a la semana es el viaje de tu casa al trabajo.

Que las horas en las que permaneces más tiempo sentada no son precisamente las que te tomas dentro de un avión para cruzar el mundo, sino las que diariamente te aferran a una oficina en donde sientes se te está yendo la vida, terminas entonces tomando una decisión en la que combinas vocación con talento, junto con las ganas de salir corriendo.

Llevaba ya tiempo desentendiéndome emocionalmente de esas jornadas laborales que tanto me agobiaban, típico que pasaba un fin de semana llena de vitalidad y buena energía y luego llegaba el lunes y comenzaba con malestares.

Qué maravilloso es nuestro cuerpo que nos va avisando con ese amoroso lenguaje interno en qué lugares el alma ya no encuentra respuestas, y por tanto, no necesita alargar allí su permanencia.

A partir de ahí empecé a marcar mi partida, pero antes estuve involucrándome en proyectos de escritura y educativos. Mientras la obligación me encerraba en una oficina, mi mente volaba por el mundo con lápiz y libreta en mano, desafiando a lo estático y proyectándome hacia esa vida en movimiento que tanto quería tener.

Definitivamente aquello que concibes desde ese deseo agudo de hallarse en lo que realmente anhelas, lo vuelves realidad cuando te lo planteas como una certeza de vida.

Hace ya casi un año que no me encierro ocho horas diarias en una oficina, ahora escribo artículos, hago correcciones de estilo, gestiono contenido en redes sociales, diseño aulas virtuales de aprendizaje, hago docencia virtual y estudio a distancia desde la comodidad de mi casa y en el horario que yo prefiera.

Estamos tan acostumbrados a esa forma tradicional de involucrarnos laboralmente que desconocemos los otros espacios que la vida nos ofrece para desarrollarnos y seguir creciendo.

El mundo avanza y no es propio quedarse tras un escritorio viendo cómo otros recorren las calles que imaginariamente caminas.

Escribir es mi talento y viajar es mi pasión, tuvieron que pasar más de treinta años para darme cuenta que ambos podían coincidir en el mismo contexto, así que aquí me encuentro entre largas caminatas inspiracionales y el no tan importarme trasnochar para seguir escribiendo. Entre no verme absorta en la exactitud de los días y poder improvisar a diario cada vez que quiera.

Si yo tuviera que cuestionar esa tradicional forma de vivir solo lo puedo hacer a través de una pregunta: ¿Por qué nos quedamos tanto tiempo haciendo lo que no queremos? Tengo un par de respuestas para ello desde mi propia experiencia:

La incertidumbre no es un lugar amigable por el que nos guste transitar, esos “podrían”, “tal vez” y “quizás” que colocamos delante de cada frase justo antes de cada evento novedoso es un lugar común en el que solemos quedarnos por algún tiempo hasta que el hastío nos atrapa.

Es increíble cómo podemos adentrarnos en una cotidianidad que muchas veces nos asfixia, hasta nos llegamos a conformar con ese poco aliento que nos queda solo porque no queremos ir a descubrir cosas nuevas.

La comodidad que implica permanecer por mucho tiempo en un mismo lugar se nos va llenando de letargo y conformidad, ponemos como telón de fondo la edad, las deudas, los hijos, los compromisos, el qué dirán e infinidad de excusas más para no empacar e irnos de una vez por todas.

Cuesta guardar algunas cosas y deshacerse de otras más, así que preferimos dejarlas amontonadas en el guarda ropa un quinquenio más por si otra oportunidad se presenta sin tantos desafíos y con poca probabilidad de fracasar.

No se puede pasar por la vida sin haberla sentido primero, que absurdo es perdernos del verdor de nuestras ciudades solo porque la premura se ha establecido como un estilo de vida.

Qué delicia es poder caminar con calma esas calles por las que antes pasabas sin percatarte de nada en particular, disfrutar de la calma que significa el no verte presionado por un itinerario, ya que cuando estableces tus tiempos de entrega lo puedes hacer sin un horario fijo y sin encerrarte en una oficina en la que no tengas acceso a contemplar la vida.

Mi sueño siempre fue estar en cualquier parte escribiendo y describiendo (sean lugares, momentos o personas), frente a la playa, en un aeropuerto, en una plaza viendo como todos se apresuran a no vivir sus vidas.

Viajar y Trabajar

Ahora escojo mis tiempos y ellos no me determinan, a veces estoy más creativa en las mañanas y otras veces en la noche la inspiración se activa, no tengo la premura de entregar informes o reportes ni de llegar impuntual a una reunión que no me motiva. Me he vuelto una errante de las letras y una desadaptada de las horas de oficina.

Ahora marco mis pautas, aplico mi estilo y desarrollo mi creatividad mientras lo estoy disfrutando y sintiendo la vida laboral de otra manera, parece mentira pero la libertad de elegir te hace más organizada y responsable, más estratégica y participativa.

Antes buscaba tiempo de donde no había para terminar mi día, ahora el tiempo me sobra hasta para meditar y probar nuevas recetas en la cocina.

Entiendo ahora eso que muchos comentan sobre trabajar en lo que realmente te apasiona y haciendo lo que realmente te gusta, lo cual no quiere decir que nunca antes haya trabajado con pasión, solo que ahora le encontré más sentido a mi vida con este viajando y escribiendo.

Hay escritores que se inspiran leyendo y otros además nos inspiramos viajando y andando nuevos caminos, hay quienes tienen la vocación de encierro y estamos también los que preferimos salir a degustar paisajes y a inclinarnos más por el movimiento.

No me considero una escritora que cuente acerca de viajes, mi travesía viajera se la dejo a la fotografía, soy solo una escritora que no puede quedarse quieta y que ha descubierto el viaje como la mejor herramienta para mantenerse conectada con la simpleza y la alegría.

Mi tema predilecto para plasmar en cientos de párrafos se ha convertido el de crecimiento personal, además soy una actora activa de esta nueva forma de comunicarnos por medio de la tecnología lo que me ha llevado a convertirme en una bloguera.

Me estoy dedicando además a crecer por dentro y a darle forma a mi amor propio, a no dejar el crecimiento interior solo en la teoría y aplicar cada post que escribo en mi blog a distintos ámbitos de mi vida. Entendiendo que de nada sirve ir por allí transitando el mundo sin haber explorado primero tu maravilloso mundo interno.

¿Cómo ves la historia de Eliana? ¿Qué haces tú para trabajar en ti y cómo vas a hacer para vivir haciendo lo que te apasiona o convertir lo que haces en esa pasión que te hace ver cada día como algo mágico?

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28 comentarios

  1. Diana que alegría me da ver mis letras plasmadas en este blog que tanto admiro, gracias miles por regalarme un espacio y dejar que mis palabras viajeras fluyeran y se posaran en la mirada de tantos, la verdad que lo vuelvo a leer semanas después de habértelo entregado, y ahora lo veo aún más significativo, más con sentido para mi vida, porque definitivamente a esto me quiero dedicar, al menos por mucho tiempo, a viajar y a escribir, a dejar que la vida me inspire y a compartirlo con todo aquel que me quiera leer.

    Mil gracias mi querida Diana, eres una persona genial.

  2. Me ha encantado el post y me he sentido muy identificada con las palabras de Eliana ya que he vivido una situación parecida, deje atras un trabajo que para mi se acabo convirtiendo en un lastre y estoy intentando hacer lo que me guste. Como dice Eliana hemos de escuchar a nuestro cuerpo que es el que nos avisa cuando una situación nos perjudica. Besos

  3. Muy buen post me ha encantado conocer la historia y la forma de sentir la vida de esta escritora.Yo tengo suerte de trabajar donde me gusta porque soy amante de los animales y trabajo en una tienda de mascotas.
    Besos.

  4. Creo que hay que perseguir lo que realmente te hace feliz e ir a por ello hasta conseguirlo. Muy buen post, identificada ya que estoy persiguiendo mi sueño y lo que quiero en mi vida aunque a veces cueste. Gracias por compartir las palabras de la escritora y por este post, un saludo!

  5. Veo que conoces muchas personas valientes que deciden dejar un trabajo que no les llena para dedicarse a lo que realmente les gusta.
    Yo no creo que fuera capaz de trabajar desde casa, me agobiaría, pero nunca se sabe, que la vida da muchas vueltas =P
    Bss.

  6. La verdad es que estoy muy sorprendida de dejar un trabajo para lanzarse a una meta que de siempre ha sido muy importante en tu vida, y he de decir que me alegra mucho, me pone muy contenta con ello. He visto gente que ha dado el paso de hacer eso, ya sea bloguera o youtuber, se les nota más animados o como yo diría a tope con ello.
    Genial el post que nos has traído. Un beso muy grande.

    1. Me alegro que te haya gustado guapa, la verdad es que estas historias inspiran un montón, porque te das cuenta que no estás tan sola en este mundo y eso siempre nos motiva un montón. Un abrazo 🙂

  7. Cuando te pasas la vida encerrada en una oficina con jornadas de trabajo interminable poniendo todo tu tiempo en ello para que el verdadero fruto de tu trabajo se lo lleve otro la verdad es que llega a desesperar.

  8. Para mi eso de viajar y escribir tiene que se runa gozada, jiojijiji. A mi me gustaría poder hacerlo, sin embargo con cargas familiares como las que tengo, la verdad, no me atrevo.

  9. Este es otro de los ejemplos con los que nos inspiras Diana a ser valientes y atrevernos a ser y trabajar en lo que realmente queramos. Como te comente en otra ocasión yo hace tiempo que me arriesgue y desde entonces me dedico a lo que me gusta así que siempre me alegro de que otras personas como tú y Elisea también lo hayan logrado, enhorabuena a las dos y a vivir la vida, un beso

  10. Que experiencia más enriquecedora, la vida está para tomar las riendas y dominar las situaciones, controlar nuestros tiempos y ganar vivencias, me encanta como fue asumiendo el control de su vida y sobre todo me encanta leer la pasión que pone en todo el proceso.

  11. Cada dia como algo mágico, desafortunadamente no todos nos podemos dar esos lujos y algunos tienen que vivir la cruda realidad, se imaginan a todo el mundo viajando y haciendo lo que quieren?sería el acabose.

    Por eso el