Me cansaré alguna vez de Traviajar
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¿ Me cansaré alguna vez de Traviajar y estar de nómada todo el tiempo ?

Desde el primer momento que dejamos nuestro apartamento y vendimos todo. Cuando cambio de país, ciudad y ubicación más rápido que lo que me ha costado adaptarme. Cuando dejo mi zona de confort sin mirar atrás, siempre termino preguntándome: ¿Me cansaré alguna vez de Traviajar?

Hoy voy a responder esta pregunta que me ha llegado al formulario de contáctenos. Un interrogante que me hace mi familia y que también me he llegado a formular, más de una vez, desde que empecé con esto de viajar y trabajar al tiempo.

Me cansaré alguna vez de Traviajar

Y es que es normal que llegue un momento de tu proceso Traviajando donde te preguntes o te pregunte constantemente tu familia ¿Cuándo va a parar todo, cuándo te vas a “ajuiciar” y dejar de ser un nómada? y termines así mismo preguntándote: ¿Me cansaré alguna vez de esc?

Mi experiencia Traviajando y estando estable

Según mi experiencia, el que quieras un poco de estabilidad es algo bueno y necesario. Rodar y rodar está muy bien cuando no tienes responsabilidades, pero cuando trabajas mientras viajas, las cosas son a otro precio y llegará, inevitablemente, un momento en que quieras estabilidad, estarte quieta, concentrarte en un proyecto o simplemente sentirte “en casa”, sin dar tantas vueltas.

Así que respondiendo la pregunta te digo, de momento, que sí: uno se puede cansar de Traviajar después de un tiempo. Se puede querer buscar estabilidad, estar con la familia, sembrar raíces (como dicen).

Sin embargo, una cosa es cierta, siempre se va a querer salir. Puedes estar estable cinco meses, un año, diez. Pero al final, vas a querer salir nuevamente. Traviajar otra vez, viajar, vivir la aventura. Añorarás ese corre-corre. Querrás salir de nuevo y es normal, porque:

[piopialo vcboxed=”1″]…después de haber vivido la experiencia, volver a la “normalidad” de la vida es complicado[/piopialo]

La paradoja de Traviajar

Es algo que puede ser confuso de explicar. Porque resulta que en algún momento te cansas de:

Dormir en camas diferentes,

De estar en lugares nuevos,

No tener un lugar fijo,

No manejar el idioma,

Que no te guste la comida,

O simplemente de ver el paisaje tan monótono que ya no te inspire nada.

Yo no he llegado hasta ese punto viajando. Lo he sentido sobre todo cuando estoy en lo que antes era “mi casa”. Lo conocido me tiende a aburrir después de unos meses, esa es la verdad.

Pero sí he sentido la necesidad de pertenecer, de tener de nuevo un hogar. Mi propia cama, mi propio espacio, sentirme otra vez dueña de mis cosas. Objetos materiales tan básicos como el escritorio donde trabajo.

Estoy cansada de trabajar en mesas muy bajas o muy altas. Sentada en sillas incomodas. Esa es una de las pequeñas cosas que extraño de estar “establecida”.

Sin embargo, cuando llevo un tiempo en el mismo lugar. Cuando uno se “establece” realmente en un sitio, buscando esa tranquilidad que necesita para poder ser y hacer. No te miento si te digo que llega un momento en que uno siente las ganas y la necesidad de salir nuevamente. De tomar tu maleta y emprender un nuevo viaje.

Porque te cansas de los mismos sabores, del mismo clima, de la misma gente, de los mismos lugares. Quieres simplemente huir y buscar refugio en la aventura, en lo que no conoces, en lo que aún no has visto y te mueres por ver y conocer.

Por eso te digo que es muy difícil de explicar, de hacer entender que sí, como la mayoría de las personas quieres estabilidad, pero que en el fondo, muy adentro, quieres también vivir la aventura, quieres vivir viajando.

[piopialo vcboxed=”1″]Quieres vivir estable en muchos sitios, el tiempo que tu quieras, no el que debería ser[/piopialo]

Traviajar tiene lo mejor de dos mundos

No me imagino estar sin trabajo. No me imagino levantarme todos los días y no tener nada que hacer. Vivir haciendo turismo únicamente. Lo he vivido y me aburre mucho esa inactividad, ese no hacer nada, ese no ver dinero por lo que hago. Para mí, es totalmente deprimente.

Tampoco puedo visualizarme estando quieta. Sin viajar. Sin salir si quiera a un pueblo cercano a ver algo nuevo, a disfrutar de nuevas vistas, nuevos olores, sabores, personas.

No lo sé, no creo que hoy en día pueda decir que voy a vivir sin viajar. Que voy a vivir estando quieta en un sitio de por vida. Creo que no sería feliz, que me faltaría algo. No sé si pueda vivir sin esa parte que descubrí y que realmente me encanta.

A la final uno puede cansarse de viajar todo el tiempo, de vivir de nómada. De estar de aquí para allá. Claro que sí, uno se puede aburrir del tema. Sin embargo, cuando has tenido la oportunidad de vivir viajando, es muy difícil volver a lo estático, a lo “normal” a lo establecido por la sociedad.

[piopialo vcboxed=”1″]No te diré que la vida va a ser sencilla, pero si te puedo asegurar que será un constante aprendizaje[/piopialo]

Si puedes darte el lujo de vivir Traviajando, siendo más que un nómada de viajes, una persona que disfruta estando aquí y allá, aprenderás mucho sobre ti, sobre las personas, sobre las culturas y sobre el mundo. Aprenderás más de lo que podrás aprender en 5 años de carrera y 2 de maestría, o en una vida entera viviendo en un mismo lugar.

Nada nos enseña más que el tener que aceptar, el dejar de juzgar, el aprender y el convivir con personas diferentes en situaciones que nunca hubiésemos experimentado antes.

Cuál es al final mi respuesta a la pregunta

Así que respondiendo a la pregunta: ¿Me cansaré alguna vez de Traviajar y estar de nómada tanto tiempo? y finalizando así mi nota de hoy sobre mi propia experiencia, te voy a decir:

No me cansaría nunca de Traviajar. Creo que Traviajar es una experiencia única que bien llevada, bien administrada y sobre todo bien diseñada puede generarte grandes momentos y maravillosos aprendizajes.

En cuanto a ser un nómada todo el tiempo, si que puede cansar. Como dice la definición:

Una personas nómada es alguien que va de un lugar a otro y no se establece en ningún sitio de forma permanente.”

Yo no me siento de esa manera, aunque tampoco busco radicarme permanentemente en un sitio, de momento. Así y todo lo máximo que hemos estado en un mismo lugar, desde que empezamos esta aventura de Traviajar, es dos meses y medio y lo mínimo 10 días.

Puedo decirte, con bastante seguridad, que hemos aprendido y que definitivamente de ahora en más, lo mínimo que vamos a estar en cada lugar será tres meses, máximo seis.

Porque definitivamente Traviajar es una experiencia que te cambia la vida, que te abre nuevas puertas y nuevas visiones. Seguramente, en algún momento, encontraremos ese lugar que nos motive y nos impulse a establecernos. No estamos ajenos a esa posibilidad. Aunque de momento, ese tiempo no ha llegado.

Como todo, la base es el equilibrio y creo que al final, si logras encontrar ese punto mágico y maravilloso donde te sientas a gusto aquí o allá, estable o inestable, solo o acompañado. Ese algo que te de tantísima felicidad y te llene el corazón de alegría, creo que habrás encontrado al fin la estabilidad que necesitas. 

Ahora es tu turno:
¿Tú cómo crees que es mejor la vida: viviendo de aquí para allá o estando establecido en un mismo sitio? ¿Crees que llegará un día en que te canses de viajar y trabajar al tiempo?

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8 comentarios

  1. Me ha gustado tu artículo. Tenía curiosidad por saber tu opinión sobre esa pregunta. ¿Ya sabeis cual será vuestro próximo destino?
    Yo no traviajo, al menos de momento, como bien sabes, así que no puedo aportar mucho contestando tu pregunta.
    Saludos!

    1. Laura, gracias por tu comentario. Te cuento que aún no nos decidimos en nuestro nuevo destino. Aún seguimos en Colombia y parece que hasta mediados de marzo será ese nuestro destino. Después, lo seguimos evaluando, pero ya tenemos unos nombres en mente 🙂

      Un abrazo guapa 🙂

  2. Que lindo articulo, y bueno, pues no creo que llegue ese momento de cansarse al traviajar, ya que esa es nuestra estabilidad, antes si lo dejamos hacer se nos caería todo encima, ademas de las miles de responsabilidades que uno va cogiendo, sobretodo con la audiencia, con quienes se compromete uno a entregarles un legado como viajero, y a “por medio de mensajes” animarlos a que lleven una nueva vida, mas en conexión con sus verdaderos sueños! 😉

    1. Daniel tienes mucha razón: esa es nuestra estabilidad y es que definitivamente después de un tiempo “estable” llega la sensación, o necesidad, de movimiento de que falta tanto por hacer y conocer…

      Muchas gracias pasarte por aquí y dejarnos tu comentario.

      PD. Estoy pendiente de tu nuevo proyecto 🙂

  3. Hola Diana, estuve buscando varios artículos sobre vivir viajando y trabajando y creo que con este dí en el clavo, me motivó mucho a tomar esta decisión de ser nómada digital, te lo dice una persona que vive 9 horas diarias encerrada en una oficina, no creo que extrañe esta vida tan sedentaria, si he de encerrarme para trabajar, pues que sea frente al mar y mi oficina sea la playa, gracias por estos tips tan alentadores. Un abrazo!

    1. Eliana muchas gracias por tu comentario, me alegro un montón que te haya sido de utilidad el post y que te animes a cambiar tu vida.

      Espero nos cuentes cómo te va, cómo llevas tu proceso y cualquier ayuda que pueda brindarte, por favor no dudes en escribirme, estaré encantada de compartir contigo mi experiencia (o la falta de ella) 😀

      Un abrazo,