Los viajes y la felicidad
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Los viajes y la felicidad

Se aproxima la época donde las personas son más felices ya sea porque tienen más tiempo libre, porque viene el buen clima, o sencillamente porque van a salir de vacaciones.

Mitad de año tiene un encanto especial y maravilloso y todos buscan la manera de encontrar en los viajes la felicidad que a veces se les escapa cuando están tan enfrascados en su día a día.

Los viajes y la felicidad

Para hablar de felicidad hoy tengo un invitado muy especial, un compatriota, paisano y una persona que sabe mucho sobre ser feliz y hoy nos hablará de ello y de viajes. Su nombre es Luis Fernando Arteaga.

En este relato nos cuenta cómo los viajes y la felicidad para él están cogidos de la mano y cómo ha cambiado su vida desde que se subió por primera vez a un avión cuando tenía 19 años.

Gracias Luís por tu tiempo, por tus palabras y por compartir con nosotros un pedacito de tu felicidad y de la forma que tienes de ver la vida. Espero disfrutes de sus palabras y al final nos cuentes qué te ha parecido, pero sobre todo ¿Qué es para ti la felicidad?

Era un 23 de Enero, de hace bastanticos años, pero aún así lo recuerdo muy bien. No puedo olvidar la ansiedad que había dentro de mí. Sería la primera vez que subiría a un avión y tenía tan solo 19 años.

Recuerdo igualmente que llegué al aeropuerto con 3 horas de anticipación por temor a perder el vuelo hacia la ciudad de Cartagena, Colombia.

Era tensionante la espera; mi corazón latía como a 150 por minuto. Iba a conocer el mar. Ya son dos cosas nuevas en un solo día.

A la final valió la pena tanta zozobra

Dos horas después el sentimiento era de pura felicidad, ya no se me aceleraba el corazón por ansiedad y si hubiera tenido un espejo en la mano, seguramente habría notado mis ojos un poco más fuera de las órbitas.

Delante de mí se hallaba la inmensidad del océano.

De esa experiencia nació mi vocación de viajero. Se despertó en mí el deseo de explorar más allá de los límites de lo poco que conocía.

Ahora en mi edad madura, me he dado cuenta de que ese deseo de exploración ha ayudado a muchos seres humanos a estar bastante cerca de alcanzar la felicidad.

El viajar nos llena de experiencias, alegrías y placeres y forma parte del disfrute que sentimos de una existencia compartida con nuestros semejantes.

Yo siempre digo que la vida me ha dado más bendiciones que desdichas.

A los 26 años me llevó a vivir a un paradisíaco archipiélago compuesto por las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina en el mar territorial de Colombia, contratado por una empresa para que cumpliera, entre otras labores, la promoción y venta de sus productos de joyería en los países de Centro América.

Los viajes y la felicidad

Esta fue una de las tantas bendiciones, porque a los 30 años ya tenía la suerte de conocer 6 países diferentes a mi Colombia.

Cada rincón del mundo es mágico

Creo que hay muchas personas que pueden apoyar mi afirmación de que viajar expande el espíritu, lo aviva, lo libera, lo reconforta e indudablemente lo hace crecer como nunca podría crecer si no se ha viajado.

Cuando una persona me pregunta: ¿Qué puedo hacer para ser feliz? le respondo: Además de amarte a ti mismo, viaja todo lo que más puedas y no olvides incluir en tus viajes tu propio país.

En tu país existen sitios maravillosos que cuando los visitas te llenan de orgullo y te hace exclamar expresiones como: “Que hermoso es mi país”.

No es que yo lo imagine, es que lo sé. Tengo la fortuna de haber conocido personas en mis viajes con las cuales he hecho algo de amistad y al conversar con ellas no han dejado de expresar el orgullo que sienten por su país y eso a mí me hace muy feliz.

Si yo mismo he tenido que decir en cada uno de esos países visitados “qué hermoso es este país”, como no van a decirlo sus propios nativos.

Cuando uno viaja se transforma en su propia experiencia de vida. Esa experiencia se da cuando disfrutas de los paisajes; cuando llegas a lugares desconocidos.

La primera vez que ves una ciudad maravillosa, así no sea una metrópolis; cuando llegas a un pueblo donde hay culturas antiguas; cuando viajando por una carretera divisas a lo lejos, entre las montañas, una cascada de cien o doscientos metros de altura.

Que alguien que haya ido a México me diga si no se le quebró el espíritu cuando visitó las pirámides del Sol y de la Luna en Teotihuacán O las cavernas de Shenandoah en Virginia, Estados Unidos.

Yo he sido un suertudo. En un viaje a Panamá salimos del aeropuerto de San Andrés al atardecer, cuando ya estaba oscuro y a los 15 minutos de vuelo volvió a estar de día. ¡Que espectáculo ese sol rojo sobre el mar en el horizonte! Esa suerte se tiene solo cuando se viaja.

¿Será que viajar siempre da felicidad?

Mi respuesta es esta: Todas las personas que viajan han tenido o tendrán en algún momento situaciones inesperadas en alguno de sus viajes. Inclusive muchas veces preparamos un viaje sin itinerario, o sea sin un rumbo determinado y a veces los eventos giran en forma sorpresiva.

Recuerdo –ahora con gracia- un viaje que hicimos de 12 días en automóvil por territorio de Estados Unidos sin planear rumbo ni hoteles.Los viajes y la felicidad

Salimos de Miami en la Florida y resultamos en la costa oeste. Nos adentramos de nuevo y bajamos por el centro del país buscando las montañas de Tennessee y a los diez días de viaje el coche se nos rompió y lógicamente ocasionó un costo extra y un tiempo de más en el viaje que no habíamos calculado.

O esta otra anécdota, esta vez sí muy triste. Estaba de crucero por las aguas del atlántico y nos dirigíamos de la isla de St. Thomas en las Islas Vírgenes a la isla de St. Martin (la mitad de la isla es parte francesa).

La historia es la siguiente: En los últimos dos días había estado tratando de usar mi teléfono celular sin éxito alguno, debido quizás a la ausencia de antenas repetidoras, pero la segunda noche, exactamente a la media noche, estando en medio del océano, en forma increíble entró una llamada desde New York y al contestar era la voz de mi hermano anunciándome la muerte de mi señor padre.

Cuento estas anécdotas para apoyar lo dicho, de que en cualquier viaje se presentan eventos inesperados, tanto buenos como malos y para que tengamos en cuenta de que pase lo que pase, algunas veces no hay una forma de evitar el problema, pero saber que se puede hacer frente a estas situaciones y solucionarlas, es un gran impulso a la confianza en sí mismo y por lo tanto a la felicidad.

La felicidad es contagiosa

Cuando llegamos a un sitio y encontramos que la gente es feliz, sonriente y amable se produce una reacción en cadena de efecto inmediato.

Cuando nos enfrentamos a esas grandes sonrisas radiantes, es difícil estar molesto. Si algo nos ha producido desánimo, la irritación se va hacia un lado y nos ponemos de buen ánimo.

Estar lejos te hace apreciar más a la familia y al hogar

Estar lejos de las cosas que representan nuestra cotidianidad- familia, amigos cercanos, hogar-, hace que las apreciamos más. Cuando estamos de viaje llamar a casa no es una tarea sino algo que hacemos con agrado e impaciencia.

Nadie disfruta tanto escuchando nuestras historias de viaje que nuestros padres, nuestra pareja o nuestros hijos, por lo que es la excusa perfecta para hablar sobre los lugares que acabamos de visitar y que nos han agradado o no.

Viajar a mi tierra

No puedo terminar este artículo sin aprovechar la oportunidad de invitarlos, a quienes no son colombianos, a que visiten mi hermoso país. Lo hago porque puedo darles la garantía de que allí encontrarán razones muy valiosas para que estimulen su felicidad.

Tenemos una hermosa metrópolis como capital, digna de ser capital de cualquier país del mundo. Hermosas ciudades como Cartagena, Barranquilla, Santa Marta, Medellín, Cali, Bucaramanga, Manizales y otras muchas, todas hermosas.

Tenemos impresionantes regiones como las montañas de Antioquia, los cafetales de la zona cafetera, los sembrados de caña de azúcar en el Valle del Cauca (tierra donde nació Diana Garcés), los fascinantes Llanos Orientales, las costas del Pacífico y también las playas del Caribe…

Es mejor que vengan y digan cómo han dicho muchos de mis amigos extranjeros que han venido… “Que hermoso es tu país Luis Fernando”.

Vengan, los espero. El único peligro que hay de venir a Colombia, es que te amañes y te quieras quedar aquí.

Ahora sí para terminar, déjame hacerte una pregunta: ¿Que pasaría si pudieras cambiar tu vida viajando por el mundo?

Cuéntame en los comentarios, pero por favor no me digas que quisieras hacerlo pero no dispones de dinero o tiempo.

Hay muchas cosas que podríamos hacer si le dedicamos el cariño y el tiempo oportuno; el viajar es una de esas.

No debes esperar a ser feliz para viajar, te recomiendo mejor que viajes para que seas feliz.

Como siempre, ha sido un placer haber escrito para ti.

Un abrazo.

Luis Fernando Arteaga

Luis Fernando muchas gracias por tu escrito, por tus palabras y por compartir con nosotros tu visión sobre los viajes y la felicidad. La verdad es que viajar te hace mucho más feliz y el reto está en conservar esa felicidad cuando llegues a casa a la normalidad 🙂

¿Qué piensas tú de la felicidad y los viajes? ¿Crees que puede estar ligado uno con otro?

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32 comentarios

  1. Creo que el viajar, te hace conocer no solo los sitios, sino a ti misma, porque la pregunta es ¿por qué vas a un determinado sitio?¿qué es lo que te hace que vayas allí? y cuando estas allí ¿cuáles son tus sensaciones? A mi me hace feliz viajar porque me hace conocerme ante las sensaciones que me produce.
    Besos

  2. Siempre me ha gustado viajar aunque no lo hago mucho, me encantaría visitar tantos lugares, pero no solo hace falta querer, sino poderlo hacer, si he recorrido algunos lugares de mi país, pero aún me queda mucho por ver. En cuanto al escrito de Luis Fernando Arteaga pienso igual, viajar es felicidad, conocer otros lugares, otras culturas. Buena entrada, me ha encantado.

  3. Me quedo con eso de “cada rincón es mágico”. A mí me gusta viajar, conocer cosas nuevas, llevarme algún recuerdo y saber que lo he vivido. Admiro las personas que pueden viajar mucho. Si pudiera, también lo haría muy de vez en cuando. Aunque fuese una escapadita corta.

  4. Totalmente cierto!!! Para mi, personalmente, la mejor inversión de todas es viajar. Nos aporta la vida, y sí, claramente va ligada con la felicidad. Esa felicidad de sabernos libres, sin límites y conquistando el mundo.

  5. Pues si yo pudiera vivir viajando creo que me ayudaría a ser una mejor persona. En el sentido que conocer el mundo te abre los ojos a nuevas perspectivas y a culturas diferentes que influyen en ti. Creo que eso te da un amor por el mundo que encerrado en tu pueblo por 50 años no te da.
    Yo también tuve que comenzar mi viaje por el mundo a una edad muy temprana, pero como dice el entrevistado, -y estoy tergiversando- es mejor que tu sepas como es estar en un lugar, a que alguien venga y te cuente.

  6. Viajar trae una alegría unica, conocer, estar con tu familia, seres queridos, es muy especial, viajar por el mundo es conocer mucha diversidad, idiomas y más, quiero viajar, deseo viajar, y me propondre a viajar.

  7. ¡Comparto todo! Viajar es vivir… nada me hace más feliz que imaginar un viaje, organizarlo, hacerlo y luego recordarlo… La libertad, ilusión, conocimiento y experiencia que te dá viajar no te la dá nada más! Una sensación indescriptible 🙂

  8. Para mí, viajar es desconectar de mi realidad, hacer un stop en mi vida diaria, difícil a veces, y disfrutar de la vida, que es justo lo que deberíamos de ser. El relato me ha gusta, opino igual que viajar es felicidad. Gracias por la entrada de hoy. besos.♥♥

  9. Totalmente de acuerdo con todo lo que dice, viajar te desestresa, te saca de la rutina, abre tu mente y te da felicidad por supuesto. Mi parte favorita ha sido cuando ha recomendado viajar también por el propio país para descubrirlo, ver lo hermoso que es y estar orgulloso, porque a veces nos esforzamos por viajar cuanto más lejos mejor y tenemos lugares maravillosos dentro de nuestro país y a veces son los extranjeros los que te los descubren, a mi me gusta viajar al extranjero pero también he viajado mucho dentro de mi país y he visitado sitios maravillosos. Muy interesante la entrevista, la veteranía es un grado, un besazo guapa!!!!

  10. Viajar es uno de los mayores placeres de la vida, que te permite conocer lugares diferentes, disfrutar diversas gastronomías y despejar tu mente de la manera más recreativa, además de que sirve para tu culturización y formación general, muy buen relato de agrado para muchos y la mayoría de los lectores , viajar es felicidad. Gracias compartir grandiosa experiencia. Un gran abrazo. ;)♥